La Marina de Estados Unidos estima que en un día cualquiera hay entre 30 y 40 buques de guerra realizando operaciones para mantener el transporte marítimo a salvo de somalíes que se transportan en lanchas con AK-47s y escaleras.
Londres. En las aguas del Océano Indico, los buques deguerra internacionales montan guardia contra los piratas somalíes, peropuede que a largo plazo las marinas recién llegadas de India, China,Rusia y otros países resulten tan aliadas como rivales.
LaMarina de Estados Unidos estima que en un día cualquiera hay entre 30 y40 buques de guerra realizando operaciones para mantener el transportemarítimo a salvo de somalíes que se transportan en lanchas con AK-47s yescaleras.
Si bien las fuerzas de Estados Unidos,la OTAN y la Unión Europea componen la mayoría, en los últimos dos añosha habido una creciente presencia de China, Rusia, India, Japón, Coreadel Sur y otros países. n Aunque la piratería -que ha generado unaumento en las pólizas de seguro- es vista como la principalresponsable, se puede ver que todas las naciones quieren reclamar suparte de las cada vez más importantes rutas de transporte.
Sinduda, la escalada dice mucho sobre el modo en que algunas de laspotencias están encarnando un rol más participativo en los asuntosinternacionales.
Pero ninguno de los reciénllegados se acerca aún a desafiar el dominio militar de Estados Unidosen la región, que usualmente cuenta con al menos un portaaviones en lazona con suficiente poderío como para hundir a todas las otras marinas.
"Estasson fuerzas relativamente pequeñas. Pero si pensamos en las próximasdécadas, no hay duda que las marinas asiáticas tendrán una mayorpresencia en el Océano Indico comparadas con las fuerzas occidentales",dijo Christian la Miere, experto naval del Instituto Internacional deEstudios Estratégicos de Londres.
Se consideraque la región está volviéndose cada vez más importante. Esta representaun 20 por ciento del comercio marítimo mundial, y una proporción muchomayor de transporte de energía y cargas.
Es unaruta de transporte clave para el abastecimiento de crudo del GolfoPérsico y exportaciones chinas y asiáticas a Europa, además de losrecursos africanos, potencialmente alimentos y hasta minerales.
Lasfuerzas occidentales en la región también podrían tener otrasintenciones: desde mantener el control del posible contrabando de armasiraníes al monitoreo de extremistas y militantes en Somalía y Yemen.Sin embargo, para las potencias emergentes el interés clave espercibido en el comercio.
"El Océano Indico seestá convirtiendo en una ruta marítima central. China no confía endejar este nexo vital en manos de la Marina estadounidense y quieregarantizar su acceso", dijo Nicolas Gvosdev, profesor de estudios enseguridad nacional del Colegio de Guerra Naval de Estados Unidos.
Coordinación vía chat. Lafuerza especial de China -una presencia permanente de tres barcos queenvían convoys la mayoría de los días a través de Aden- es la primeraen la zona desde que el almirante Zheng He navegó estas aguas en elsiglo XV.
Los modernos comandantes navales dePekín han sugerido abrir bases navales regionales para dar apoyo a lasoperaciones anti-piratería, además de otros nuevos proyectos de puertosen Pakistán, Sri Lanka y Myanmar.
Eso alarmará aIndia, que hace mucho que considera el océano como su jardín trasero.Al igual que la mayoría de las potencias asiáticas, está fortaleciendosus fuerzas navales justo cuando las marinas occidentales reducengastos.
La presencia de Rusia, usualmente un parde barcos, también constituye un incremento de despliegue naval afuerade su región más inmediata.
La permanencia debuques y aeronaves de vigilancia de Japón es descrita por analistascomo la primera en su tipo desde la Segunda Guerra Mundial.
Losalmirantes apuntan al despliegue como un ejemplo prometedor decooperación internacional. Si bien no hay un comandante general de losesfuerzos internacionales, existe una coordinación mediante encuentrosmensuales y una sala de chat segura en internet.
Algunosse quejan de que algunas de las marinas emergentes están demasiadoconcentradas en salvaguardar sus propios encargos nacionales y podríanser usadas más eficazmente si la coordinación fuese mejor.
Lamayoría de las naciones emergentes se concentran simplemente enescoltar sus buques de bandera, si bien India está particularmenteinteresada en enfatizar que ha resguardado embarcaciones de todas lasnacionalidades.
Sin duda, aunque los buques deguerra han tenido algo de éxito en desbaratar ataques, aún se consideraque el número de piratas está en aumento.
Pero en general, los transportistas dicen que la mayor presencia naval son buenas noticias.
¿Camaradas de armas? "Estose trata de la protección de las rutas comerciales. damos la totalbienvenida a la cooperación naval", dijo Peter Hinchcliffe, secretariogeneral de la Cámara Internacional de Transporte Marítimo.
Peroalgunos también consideran que la prisa de buques de guerra por llegara la región - lo que comenzó en el 2008 con el secuestro de un buquecisterna saudita y un carguero ucraniano que transportaba tanques deguera - fue avivada en parte por una rivalidad internacionalpreocupante.
"No creo que necesariamente tenga que sea o uno o el otro. Pueden estar ambos", dijo Gvosdev, del Colegio de Guerra Naval.
Mientras tanto, gobiernos más astutos de la región podrían usar la renovada atención en el Océano Indico para su beneficio.
Elapoyo financiero chino fue clave para la victoria de Sri Lanka en suguerra de tres décadas contra los rebeldes Tigres Tamiles después deque las naciones occidentales redujeran su apoyo por presuntos abusos alos derechos humanos.
Para preocupación de NuevaDelhi, Pekín ha ayudado a financiar un puerto en Hambantota en elextremo sur de la isla, aunque Sri Lanka se ha esforzado en enfatizarsu carácter civil.
Para los que ya estánpreocupados por el recrudecimiento de las tensiones internacionales porlas divisas, la mercadería y la guerra cibernética, la rivalidad en elOcéano Indico podría resultar ser otro detonante potencial.
"Noquiero unir los puntos en este asunto porque no me gustan lasimplicancias", dijo Michael Power, estratega global para South AfricanInvestec Asset Management.