La amenaza de Washington de fijar aranceles a las importaciones de acero convocó a una reunión entre representantes de México y Estados Unidos para revisar el tema. El gobierno mexicano ha dicho que si se impone el arancel, tomarán represalias.
Ciudad de México. El secretario de Economía de México discutie este miércoles con el secretario de Comercio estadounidense la amenaza de Washington de fijar aranceles a las importaciones de acero, dijeron dos fuentes, lo que aumentó las tensiones durante el más reciente esfuerzo para renegociar el TLCAN.
El encuentro en Washington entre Ildefonso Guajardo y Wilbur Ross ocurre mientras negociadores estadounidenses, mexicanos y canadienses se reúnen en Ciudad de México en una séptima ronda para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Las conversaciones del TLCAN han avanzado poco en los últimos meses, aunque funcionarios dicen que varios temas poco controvertidos se podrían resolver en la ronda.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, considera propuestas del Departamento de Comercio para fijar aranceles a acero y aluminio importados de China y otros países, siguiendo a la llamada investigación de la Sección 232 que analiza si esos productos amenazaron la seguridad nacional estadounidense.
Guajardo voló a Washington este martes, y un funcionario dijo que los aranceles a metales estarían en la agenda, al igual que los tomates, otra área de comercio bilateral que ha sido afectada por disputas y sujeta a renegociaciones periódicas.
Si Estados Unidos le impusiera aranceles a su acero, México buscaría tomar represalias, dijo el funcionario, una reacción igual a la anunciada el mes pasado cuando se comprometió a actuar contra la decisión de Washington de fijar aranceles a las lavadoras y paneles solares importados.
Trump autorizó las investigaciones en abril después de que los fabricantes de acero y aluminio estadounidenses se quejaron de que se les estaba sacando del negocio debido a un excesivo dumping externo.
El Departamento de Comercio confirmó las conversaciones. Ross dijo que espera que los países impugnen cualquier arancel al acero en la Organización Mundial del Comercio.
Entre las opciones está un arancel de al menos 24% a productos de acero de todos los países. Sin embargo, Trump podría decidir eximir a algunos, incluidos sus socios comerciales del TLCAN.
Existen temores de que rígidos aranceles estadounidenses pudieran elevar los precios mundiales del acero, lo que golpearía a México. Si bien México es un gran importador de acero, también exportó unas 4,5 millones de toneladas en 2016.
Funcionarios de comercio de Estados Unidos se reunieron con ejecutivos de la industria automotriz en Washington el martes para avanzar en un importante punto de fricción en torno a la producción de vehículos.