José Mujica consideró además, que incluso los países más grandes de la región como Brasil “necesitan el peso económico y político del resto de los países”, agregando que “si este fenómeno de la globalización resulta inevitable, nuestro país necesita tratar de influir...".
El presidente uruguayo José Mujica justificó sus viajes a Perú y Venezuela antes de partir este martes. El mandatario indicó que uno de los objetivos fundamentales es continuar teniendo lazos comerciales en la región.
En ese sentido manifestó su intención de establecer un acuerdo regional de comercio con Perú y reiteró su voluntad de que Venezuela sea miembro pleno del Mercosur.
En su audición de la emisora M24, el mandatario reiteró su postura de reafirmar la unidad comercial de la región y dijo que pretende sumar el “máximo de países posibles” al Mercosur.
"Somos concientes de las asimetrías que presenta el Mercosur y sus defectos, pero creemos que el modo de equilibrarlas es logrando políticas de acercamiento e inclusión hacia el futuro del máximo de países posibles de América del Sur. ¿Por qué? Porque el mundo se está organizando en gigantescos bloques, como parte de la globalización”, dijo.
Mujica consideró además que incluso los países más grandes de la región como Brasil “necesitan el peso económico y político del resto de los países”. De todas formas el presidente también defendió el vínculo de Uruguay con otros países o bloques comerciales como México, Corea, Medio Oriente y los países escandinavos.
“Si este fenómeno de la globalización resulta inevitable, nuestro país necesita tratar de influir en la forma en que nos incluye esa globalización hasta donde podamos. No se trata de ser como un libro muerto que lo colocan en un estante. Se trata de buscar nosotros permanentemente el lugar que dentro de nuestros límites nos pueda favorecer", dijo.
Además, se refirió a la figura de su par venezolano y pidió a quienes no simpatizan con el mandatario mirar "con un sentido de largo plazo" porque "los gobiernos pasan" y no se puede "ignorar a una parte del continente tan rica en energía e importador de alimentos".
Antes de despedirse el presidente reiteró que la inserción en la región y el mundo es la posibilidad de “vender mejor” el trabajo nacional “construir relaciones, generar cultura, recibir conocimiento y de no sentirnos solos y aislados en el mundo”