Ambos mandatarios expresaron enfoques rivales durante sus discursos en Honolulú, y el presidente demócrata advirtió en privado a su homólogo chino que los estadounidenses estaban cada vez más frustrados por lo que consideran como prácticas injustas de Pekín en el comercio y tipo de cambio.
Honolulu. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su par chino, Hu Jintao, presentaron agendas comerciales divergentes en el marco de la cumbre de países del Asia-Pacífico, resaltando las crecientes tensiones entre las dos mayores economías del mundo.
Hu y Obama expresaron enfoques rivales durante sus discursos del sábado en Honolulú, y el presidente demócrata advirtió en privado a su homólogo chino que los estadounidenses estaban cada vez más frustrados por lo que consideran como prácticas injustas de Pekín en el comercio y tipo de cambio.
Obama usó su discurso ante presidentes ejecutivos en el Foro de Cooperación del Asia-Pacífico (APEC) para amenazar con sanciones económicas a China a menos que comience a "jugar según las reglas", intentando reafirmar la influencia del país en una región vital para los intereses de Washington.
"Lo que he dicho desde que asumí mi mandato y lo que hemos mostrado en términos de nuestras relaciones con los chinos es que queremos que jueguen según las reglas. Y la moneda es probablemente un buen ejemplo", sostuvo en el foro ante ejecutivos mundiales.
Previamente, Hu había insistido en que China fuera mejor considerada por su rol como una potencia global emergente.
El gobernante chino también dejó en claro que Pekín prefiere trabajar con el actual esquema comercial mundial en lugar de permitirse quedar sujeto a los esfuerzos liderados por Estados Unidos para abrir más las economías del Asia-Pacífico.
Cuando ambos líderes aparecieron juntos ante los reporteros al comienzo de sus diálogos frente a frente, desestimaron las diferencias que han puesto a prueba los lazos entre Estados Unidos y China, y en cambio hicieron énfasis en la necesidad de cooperación para abordar los desafíos internacionales.
Pero a puertas cerradas, Obama manifestó la preocupación estadounidense con una retórica más firme. No estuvo claro si se trató de un real esfuerzo por cambiar la postura de Pekín, al menos en parte, o si fue una jugada política con miras a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en el 2012.
Obama está embarcado en la batalla por la reelección el año próximo y sus opositores republicanos lo acusan de no ser lo suficientemente severo con China.
Principio acuerdo Transpacífico. Obama dijo a Hu que el pueblo y las empresas estadounidenses estaban "cada vez más impacientes y frustrados con el ritmo de cambio" en las relaciones entre Pekín y Washington, sostuvo a periodistas el asesor de la Casa Blanca Michael Froman.
Incluso aunque Obama utilizó su reunión con altos ejecutivos para resaltar las preocupaciones de Estados Unidos sobre la poderosa China, admitió que su país es en parte responsable por haber perdido terreno y dijo que su gobierno está trabajando para cambiar eso.
"Hemos sido un poco flojos, creo, en las últimas décadas", dijo el mandatario. "Hemos dado por sentado - pensando que la gente querría venir de todas formas - y no estamos allá afuera hambrientos, promoviendo a Estados Unidos e intentando llevar nuevos negocios a Estados Unidos", señaló Obama.
Como anfitrión de la cumbre de la APEC en su natal Hawaii, Obama anunció previamente el sábado que alcanzó un marco de acuerdo sobre la Asociación Trans-Pacífico, un pacto comercial regional que está siendo negociado por Estados Unidos con otras ocho naciones, incluyendo Chile y Perú.
El proceso fue descrito por funcionarios estadounidenses como un logro para Obama en la cumbre y posiblemente como un antecedente para un eventual acuerdo comercial que abarque a toda la zona del Asia-Pacífico.
Los 21 miembros de la APEC componen la región más dinámica del mundo y representan más de la mitad de la producción económica global.