Trece de los antiguos colegas del gabinete de May, así como Graham Brady, presidente del Comité 1922, escribieron a May para pedirle que no acepte la demanda del Partido Laborista de una unión aduanera con la UE después de la salida.
Londres. La primera ministra británica Theresa May se veía presionada por su propio partido este martes para que abandone las negociaciones para buscar un acuerdo sobre el Brexit con el opositor Partido Laborista.
Casi tres años después de que el Reino Unido aprobara en un referéndum abandonar la Unión Europea con un 52% favor y un 48% en contra, todavía no hay acuerdo entre los políticos británicos sobre cuándo o cómo debe tener lugar el divorcio, o incluso sobre si debe realizarse.
El país debía haber abandonado la Unión Europea el 29 de marzo, aunque May no ha podido conseguir que el acuerdo de escisión fuera aprobado por el Parlamento, por lo que ha iniciado unas conversaciones con el Partido Laborista, dirigido por el socialista Jeremy Corbyn, con el fin de buscar su apoyo.
Trece de los antiguos colegas del gabinete de May, así como Graham Brady, presidente del Comité 1922 (en el que están representados los diputados conservadores que no forman parte del Ejecutivo), escribieron a May para pedirle que no acepte la demanda del Partido Laborista de una unión aduanera con la UE después de la salida.
"Perdería usted el leal centro del Partido Conservador, dividiría nuestro partido, y probablemente sin ningún fruto", decía la carta. "Le instamos a que lo piense de nuevo".
"Ningún líder puede atar a su sucesor, de manera que el acuerdo sería, en el mejor de los casos, temporal y, en el peor, ilusorio", indica la carta firmada por Gavin Williamson, que fue destituido como secretario de Defensa a principios de este mes, y el exministro de Asuntos Exteriores Boris Johnson.
El editor político de la BBC dijo en Twitter que una fuente no identificada de Downing Street había declarado que May no firmaría una unión aduanera permanente.
"Estamos tratando de encontrar un consenso sobre las aduanas como posición provisional", dijo la fuente según Laura Kuenssberg, de la BBC.
"Ambas partes están de acuerdo en que ningún Parlamento puede obligar al futuro Gobierno, y la mayoría de los acuerdos comerciales de la UE tienen una cláusula de salida de 6 a 12 meses".
El líder del Partido Laborista, Corbyn, dijo la semana pasada que May no había hecho una gran oferta por el Brexit y que no había retirado sus "líneas rojas".
El negociador jefe del Brexit para May, Olly Robbins, va a acudir a Bruselas para discutir los cambios en la declaración política sobre la futura relación del Reino Unido con la UE.
Robbins explorará la rapidez con la que se podrían hacer cambios en la declaración política si el Gobierno y los laboristas llegan a un acuerdo, dijo la BBC.