México está explorando nuevos mercados, mientras renegocia con Canadá y Estados Unidos el mítico TLCAN, vigente desde 1994 y cuyo futuro no queda muy claro.
Ciudad de México. Más allá del éxito o el fracaso de la permanencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), para el empresariado mexicano la diversificación exportadora del país tiene una escala casi obligada: China.
La mayor oportunidad para México en el gigante asiático, su segundo mayor socio comercial, está concentrada en los envíos de productos agroalimentarios, dijo en una entrevista con Xinhua el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) de México, Bosco de la Vega.
No obstante, para el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, hay también una gran ventana en bienes manufacturados, con los que México ha probado tener una elevada competitividad.
"Hay un alto potencial en nuestras exportaciones y hay un mercado muy grande que todavía podemos abastecer nosotros como productores tanto agroalimentarios como manufactureros", explicó Castañón en una reunión con Xinhua.
"En este modelo de apertura y de libertad, México tiene que impulsar la diversificación de los mercados y el mercado chino es un mercado muy importante", agregó.
México está explorando nuevos mercados, mientras renegocia con Canadá y Estados Unidos el mítico TLCAN, vigente desde 1994 y cuyo futuro no queda muy claro.
El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con abandonar el pacto en varias ocasiones, pues considera que ha sido injusto para la economía de su país.
Ante ello, el gobierno mexicano y el empresariado están buscando formas de no depender tanto en comercio de su vecino del norte y China representa un mercado indispensable.
Para el presidente del CNA, incluso, México podría representar con mayor firmeza una puerta de entrada de los productos chinos hacia América Latina.
"Con China podemos explorar una ruta por América, y creo que estamos a meses de saber qué es lo que va a pasar y poder construir un gran bloque como es China", dijo De la Vega al referirse al futuro del TLCAN, cuya quinta ronda de siete pactadas se lleva a cabo hasta el 21 de noviembre en la Ciudad de México.
Para el empresario agropecuario, México tiene espacios por indagar con China, más allá del éxito que ha tenido el tequila mexicano.
De acuerdo con datos del gobierno mexicano, las exportaciones totales de México a China han crecido un 242% entre 2007 y 2016.
En septiembre de este año, el gobierno mexicano dijo que tiene un objetivo de que 500.000 pequeñas y medianas empresas mexicanas exporten sus productos a Asia, sobre todo a China, con el apoyo de la plataforma electrónica Alibaba.
El CNA está haciendo esfuerzos por llevar al mercado chino productos como la miel, todo tipo de bayas, aguacate, jitomate, carne en general, langosta, abulón, entre otros. Y en sentido contrario, México también puede aprovechar su condición como consumidor de granos provenientes de China.
"Realmente es un gran gigante que podemos combinar y podemos ser complementarios y fortalecernos", dijo De la Vega sobre China.
Según el CNA, México envía el 78,5% de sus exportaciones agroalimentarias totales a Norteamérica.
"Nos gustaría que ese número fuera menor y tener un grado importante hacia Asia, principalmente sería con China", dijo De la Vega.
Para Castañón del CCE, "incluso sin tener un tratado de libre comercio o algún acuerdo comercial, lo único que tenemos que observar son políticas de fomento a las exportaciones equitativas".
Se puede aprovechar el mercado chino hacia el interior, con un alto potencial de crecimiento para los productos mexicanos, así como la creación de sinergias en otras cadenas de valor que permitan a los empresarios mexicanos abastecer con buenos precios y productos, explicó el empresario, quien encabeza por el sector privado el llamado "cuarto de junto" de asesoría del gobierno mexicano en la actualización del TLCAN.
Incluso, y en coincidencia con De la Vega, México podría encontrar un espacio más amplio en la estrategia china de comercio exterior.
"No solo en Asia, también está la parte de Oriente Medio, en donde hay un alto potencial para los productos alimenticios", acotó.
Como beneficio para China, Castañón resaltó la importancia de la posición geográfica de México y la relación que tiene con los países de Centro y Sudamérica.
"Evidentemente en Sudamérica, países como Perú, Chile y Venezuela han avanzado mucho en su relación con China, nosotros entraríamos complementariamente a lo que han hecho en el potencial de la industria mexicana", dijo Castañón.
De acuerdo con un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el comercio entre China y América Latina ha experimentado una expansión "sin precedentes" en los últimos 15 años, multiplicándose por 22.
No obstante, el descenso en los precios de las materias primas -el principal insumo de intercambio entre China y América Latina- está afectando a los exportadores latinoamericanos, de acuerdo con la OCDE.
Bosco de la Vega, quien también es asesor del gobierno en la actualización del TLCAN, aseguró que entre la incertidumbre del TLCAN y la desaceleración del comercio con Sudamérica, México podría hacer más amplia su relación con China.
"El tema es que sumemos, que estemos en la mesa con China y podamos construir un tratado respetuosamente, que sea la suma de los dos países para que sea ganar-ganar", concluyó.
