Al gobierno mexicano le interesa vender de forma rápida los ingenios que administra tras las acusaciones de los industriales de EE.UU., quienes solicitaron imponer aranceles preliminares por supuesto dumping.
Ciudad de México. El gobierno federal no tendrá ningún impedimento judicial para vender los nueve ingenios que administra el Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA), luego de haber negado el amparo el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito a Grupo Caze de Enrique Molina.
José Alfredo Pacheco, director general de Zafranet, consultora de la industria azucarera, detalló que al gobierno le interesa vender cuanto antes los ingenios que administra debido a que representan “una papa caliente” por las acusaciones de parte de los industriales del azúcar de EU, quienes solicitaron al Departamento de Comercio imponer aranceles preliminares a los envíos del edulcorante mexicano por supuesto dumping.
En agosto, el Departamento de Comercio de EU impuso de manera preliminar un arancel de 17.01% al azúcar que se enviaba a ese país de los ingenios administrados por el FEESA.
Sin embargo, en diciembre, después de intensas negociaciones entre México y Estados Unidos, los industriales mexicanos del azúcar llegaron a un consenso con el Departamento de Comercio de la Unión Americana y firmaron dos acuerdos a través de los cuales suspendían las investigaciones y el arancel provisional.
Expectativa
“Aunque aparentemente se resolvió el tema, aún no hay una resolución final, por lo que le resulta complicado al gobierno tener este tipo de asuntos pendientes, por lo que lo más conveniente sería vender los ingenios y deshacerse de este problema”, explicó a Excélsior.
De lograr vender los nueve ingenios, que representan 20% de la producción total del azúcar mexicana, los compradores se enfrentarían al litigio que aún no se resuelve de manera total con Estados Unidos.
Pacheco resaltó que no es el mejor momento para subastar los ingenios por las barreras que le está poniendo a los envíos y por los excedentes que se tienen en el mercado nacional por la sobreproducción.