"Hoy es nuestra prioridad, de nuestra diplomacia, poner en práctica ese acuerdo, que va muy bien", comentó Aloysio Nunes.
El canciller brasileño, Aloysio Nunes, aseguró que el acceso a los mercados de la Unión Europea es una prioridad para el Mercado Común del Sur (Mercosur), tras más de 20 años de negociaciones.
"Estamos trabajando muy duro para hacer un acuerdo de Mercosur con la Unión Europea, para tener acceso a sus mercados, recibir más inversiones", expresó.
"Hoy es nuestra prioridad, de nuestra diplomacia, poner en práctica ese acuerdo, que va muy bien", comentó Nunes durante un evento con empresarios brasileños y españoles en Sao Paulo.
El Mercosur está integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, este último país actualmente suspendido.
El foro contó con la participación de representantes gubernamentales, como los presidentes Michel Temer (Brasil) y Mariano Rajoy (España), de empresas y de la sociedad civil de ambos países, con el objetivo de fomentar el desarrollo de las relaciones bilaterales.
El ministro de Exteriores de Brasil comparó la situación económica de ambos países.
"España tuvo una caída de 10 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) en cinco años. Hemos perdido 10 por ciento en dos años en Brasil El objetivo es controlar la inflación, el gasto público, modernizar el Estado, realizar las reformas laborales que se necesitan, como el de las pensiones", expresó.
Durante el foro, el cual tenía paneles y exposiciones de invitados, el ex presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, habló de las consecuencias de la globalización en la distribución del empleo.
"La globalización, como resultado de este desarrollo tecnológico, aumenta la productividad, aumenta los ingresos, pero no aumenta el empleo. Este es un problema. Tendremos que hacer frente a este tema, que no es directamente económico. Es político, social y económico, todo junto", comentó.
Cardoso citó una conversación que tuvo con el magnate mexicano Carlos Slim.
"Hace algún tiempo él (Slim) me dijo que trataría de convencer a sus amigos en Europa a reducir la jornada de trabajo. Puede parecer absurdo reducirla, pero ¿cómo vamos a dar trabajo a la gente con ese aumento de productividad que se acerca?", expresó.
Slim propone jornadas laborales de tres días a la semana, de unas 12 horas al día, como una solución a los cambios ante la tecnología y el progreso, además de que ayudaría a disminuir la contaminación ambiental.