A propósito del escándalo ocasionado por los Papeles de Panamá, suenan algunos nombres de países e islas catalogadas como paraísos fiscales.
De acuerdo al diccionario ABC de la Economía de El Mundo Economía y Negocios, un paraíso fiscal es un país que exime del pago de impuestos a los inversores extranjeros que mantienen cuentas bancarias o constituyen sociedades en su territorio. Típicamente conviven dos sistemas fiscales diferentes.
Las personas que residen en el país que es paraíso fiscal si deben pagar impuestos mientras que las empresas extranjeras no. Esto es así siempre y cuando no realicen negocios dentro del propio paraíso fiscal.
Los países o estados que aplican esta política de paraísos fiscales lo realizan con el objetivo de atraer divisas extranjeras para potenciar su economía. En el mayor de los casos se tratan de pequeños países que no poseen recursos naturales o industriales. Su economía subsiste gracias a los capitales extranjeros.
No existe una lista de paraísos fiscales unificada, ya que cada país u organización aplica sus propios criterios de valoración, muchas veces con un grado de subjetividad importante. La clasificación más conocida es la efectuada por la OCDE u Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.