En la última ronda de negociaciones sobre el TIB a principios de este mes, los dos países intercambiaron sus respectivas propuestas de listas negativas revisadas, según explicó la oficina del representante estadounidense de Comercio.
El representante de Comercio estadounidense, Michael Froman, expresó su esperanza de que la visita de Estado del presidente chino, Xi Jinping, a EE.UU. ayude a impulsar las negociaciones sobre el tratado de inversión bilateral (TIB).
"La visita del presidente Xi es una gran oportunidad para transmitir señales muy positivas sobre el compromiso de China (con las reformas económicas), incluyendo su posición sobre las negociaciones del TIB", indicó Froman en un evento celebrado en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington.
En referencia a la lista negativa revisada china de sectores cerrados a la inversión foránea, apuntó que "estamos alentando a China para que continúe trabajando en su oferta, en su lista negativa, como indicativo de su seriedad en lo que respecta a las reformas económicas".
En la última ronda de negociaciones sobre el TIB a principios de este mes, los dos países intercambiaron sus respectivas propuestas de listas negativas revisadas, según explicó la oficina del representante estadounidense de Comercio.
La presentada por China "es mucho mejor que la original" y "representa un gran esfuerzo por parte de los líderes chinos", sin embargo, ambas partes todavía deben zanjar "la distancia sustancial (que nos separa) del acuerdo de alto nivel que necesitamos para lograr nuestros respectivos objetivos", señaló.
Con miras a la conclusión del TIB, EE.UU. y China tienen que acordar una lista negativa que "sea limitada, ajustada y represente una liberalización sustancial de la economía china", dijo
"Esperamos que la visita del presidente Xi y los próximos compromisos con China envíen un mensaje claro acerca de su promesa de reforma a través de las negociaciones del TIB", añadió Froman.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, recibirá a su homólogo chino en la Casa Blanca el viernes y ambos discutirán sobre una gama de temas que van del nuevo modelo de relaciones entre grandes países al cambio climático, pasando también por otros relevantes asuntos mundiales.
Sería "muy saludable" que los dos presidentes pudiesen demostrar algún progreso verdadero en la consecución del tratado de inversión, señaló Fred Bergsten, destacado investigador y director emérito del Instituto Peterson de Econonomía Internacional.
Las negociaciones sobre el tratado comenzaron en 2008, cuando China y EE.UU. buscaban aumentar la inversión mutua, que sólo representaba una parte pequeña de sus respectivas inversiones en el extranjero.
Las conversaciones entraron en una fase trascendental con la celebración de la edición 2013 del Diálogo Estratégico y Económico China-EEUU. Ambas partes acordaron llevar a cabo negociaciones sobre la base del trato nacional para las actividades previas al establecimiento con un modelo de lista negativa.
Se espera que el TIB siga ampliando el comercio y la inversión en las dos direcciones y cimentando la base de los lazos económicos chino-estadounidenses.