Según el informe difundido por Banco Central con datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, el déficit comercial bajó de un promedio de US$600 millones en los años 2016 y 2017 en el primer semestre a US$115 millones registrados en 2018.
La Paz. Las exportaciones bolivianas al primer semestre de este año se recuperaron con un crecimiento del 23%, pero el déficit comercial se mantiene tras tres años consecutivos, informó este jueves el Banco Central de Bolivia (BCB).
Según el informe difundido este jueves por la principal entidad financiera con datos oficiales del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE), el déficit comercial bajó de un promedio de US$600 millones en los años 2016 y 2017 en el primer semestre a US$115 millones registrados en 2018.
El BCB explicó que la reducción del déficit comercial se debe a una importante recuperación de las exportaciones, fruto de un efecto combinado de mayores volúmenes enviados al exterior y mejores precios, lo que conllevó a una mejora de los términos de intercambio.
Las exportaciones bolivianas sumaron US$4.470 millones en el primer semestre de 2018 respecto a los US$3.633 millones del 2017, que consolidó la recuperación del comercio exterior.
Las exportaciones bolivianas, que se contrajeron drásticamente en 2015 y 2016, han registrado una paulatina recuperación a partir de 2017. El gobierno de Evo Morales pronosticó que las ventas al exterior para este año podría alcanzar hasta los US$10.000 millones.
El salto más importante de las ventas al exterior se registró en el sector hidrocarburos, dominado por los envíos de gas natural a Argentina y Brasil, cuyo valor en perspectiva interanual creció 23%, a US$1.561 millones, representando un tercio del total.
Sobre estos, el economista Oscar Heredia, profesor de la estatal Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), manifestó a la Xinhua que como importante esta recuperación de las ventas al extranjero, pues demuestra que el contexto internacional está mejorando, lo que beneficia a Bolivia.
No obstante, advirtió que la consecuencia más directa o compleja de tener la balanza comercial negativa afecta al crecimiento económico.
"Exportar permite la posibilidad de que la economía de un país crezca mucho más que basándose solo en su mercado interno, especialmente cuando este es pequeño y de bajo poder adquisitivo como ocurre en Bolivia", aseveró.
Asimismo, manifestó que el continuo déficit de la balanza comercial afecta también a la disminución de las Reservas Internacionales Netas (RIN), que en Bolivia ha tenido una mengua que osciló entre US$13.000 millones y US$10.000 millones en los tres últimos años.