Sociedades relacionadas a Ross, un multimillonario que colabora con la fijación de las políticas comerciales del presidente Donald Trump, tienen un 31% de participación en Navigator Holdings, que según el New York Times gana millones de dólares al año transportando gas de la firma petroquímica rusa Sibur.
El secretario de comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, ha mantenido inversiones en una firma naviera con relaciones comerciales significativas con el círculo cercano del presidente ruso, Vladimir Putin, reportó el domingo la prensa local citando documentos filtrados por una firma de abogados extranjera.
Sociedades relacionadas a Ross, un multimillonario que colabora con la fijación de las políticas comerciales del presidente Donald Trump, tienen un 31% de participación en Navigator Holdings, que según el New York Times gana millones de dólares al año transportando gas de la firma petroquímica rusa Sibur.
Gennady Timchenko, un oligarca ruso y socio de Putin que es objeto de sanciones de Estados Unidos, y el yerno del líder, Kirill Shamalov, son accionistas de Sibur, dijo el Times, que basó su reporte en documentos de la firma de abogados Appleby. Reuters no pudo confirmar los hallazgos de manera independiente.
En un comunicado enviado por correo electrónico, un portavoz del Departamento de Comercio dijo que Ross "no estuvo involucrado en la decisión de Navigator de hacer negocios con Sibur ... nunca se reunió con los accionistas de Sibur a los que refiere la historia y, hasta ahora, no sabía de su relación".
De acuerdo al Times, Sibur dijo en un comunicado que las negociaciones con Navigator a través de los años fueron llevadas adelante por sus ejecutivos y no por sus principales accionistas y que "nunca se produjeron reuniones con el señor Ross".
Ni Navigator ni Appleby estuvieron disponibles para comentar el reporte. Reuters no pudo comunicarse con Timchenko y Shamalov para que se refirieran al caso.
El escrutinio a la posible relación de funcionarios del Gobierno de Trump con Rusia se ha intensificado como resultado de las acusaciones de una posible interferencia de Moscú en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el año pasado.
El fiscal especial Robert Mueller investiga si funcionarios de campaña de Trump se coludieron con Moscú. El Gobierno de Putin niega haber interferido en la campaña presidencial, y el mandatario republicano sostiene que no hubo colusión entre las partes.