En entrevista con AméricaEconomía, Juan Daniel Alemán destacó la proyección del Acuerdo de Asociación firmado por el Sistema de Integración Centroamericano (SICA) y la Unión Europea.

La I Cumbre Celac-UE que se desarrolla en Chile es una gran plataforma de desarrollo y cooperación para ambas regiones. Tal es el caso de las naciones centroamericanas, para las cuales la cita en Santiago significa una especial ocasión para expandir las relaciones ya establecidas.

Centroamérica ha logrado entablar en este sentido, una red de cooperación particular con el continente europeo. El Acuerdo de Asociación firmado por el Sistema de Integración Centroamericano (SICA) y la Unión Europea se proyecta como la gran oportunidad de desarrollo para estos países.

El secretario ejecutivo del SICA, Juan Daniel Alemán, se refiere en particular a la importancia de este gran acuerdo que se basa en tres pilares concretos: libre comercio, cooperación y diálogo político.

Alemán señala que “Centroamérica y la UE recién firmaron y está en proceso un acuerdo, no sólo de libre comercio, sino de asociación, lo que significa que dos personas quieren acompañarse para progresar y cumplir objetivos concretos. Además tiene la particularidad, de ser el primer acuerdo que se hace de región a región”.

¿Cómo comenzó a gestarse esta cooperación?
Centroamérica ha tenido experiencias fabulosas de integración incluso antes que Europa. Creo que la UE lo ha valorado en una dimensión muy cercana y justa y, por supuesto, ha decidido apoyar nuestro esfuerzo regional. En cuanto a nosotros, no se trata de que imitemos el modelo europeo, pero sirve de referencia, pues nuestro proceso es propio en cuanto a características, raíces y sinergias.

¿Qué otras implicancias tendrá esta asociación?
Existe un diálogo permanente, además de este acuerdo de asociación que ya está en proceso de ratificación, tenemos una comisión mixta de diálogo en materia de seguridad democrática. También un proceso de cooperación, monetario y no monetario, en infraestructura y en buenas prácticas en general, entre muchos otros.

¿En qué posición se encuentra Centroamérica respecto a estos procesos?
Estamos en una posición muy privilegiada ante la Unión Europea, no sólo por esta cooperación, sino por el diálogo, la cercanía y la constante interacción con la comisión, el parlamento y la propia corte de justicia. Creo que es un buen ejemplo de relación respetuosa, un esfuerzo de cooperación que nos abre un mercado muy interesante de más de 500 millones de personas y erige a Centroamérica como una zona muy atractiva para agentes comerciales en materia de inversión, transferencia de tecnologías internacionales y comercio.

A su juicio, ¿con qué ánimo vienen los europeos a Latinoamérica?
Vienen con una excelente ánimo, cuando las relaciones pasan por una magnifica etapa donde hemos aproximado más nuestros intereses y hemos abierto dispositivos de diálogos, intercambios experiencias, en especial respecto a las suyas, que aunque pasan por problemas, definitivamente saldrán de sus desafíos y problemas. Esto nos sirve para observar y analizar este proceso de concertación, disposición, para solucionar la crisis con una lógica de que a mayor crisis, mayor integración, un paradigma importantísimo que podría ser una opción para los ochos países miembros del SICA.