Tres de siete mercados latinoamericanos terminaron con mayor confianza que al principio del año.
Después de un tercer trimestre positivo, el optimismo de los consumidores latinoamericanos frente a las perspectivas de trabajo local, sus finanzas personales e intenciones de compra, se mantuvo estable y generó que el índice de Confianza del Consumidor, medido por Nielsen, cerrase el año con el mismo puntaje del tercer trimestre (83 puntos*) en América Latina y 5 puntos por encima del primer trimestre.
*Basado en la línea de optimismo de 100 del Nielsen Global Confidence Consumer Survey.
De igual forma, el Estudio Global de Nielsen sobre Confianza del Consumidor del cuarto trimestre de 2016, aplicado en más de 63 países del mundo, señala que la confianza por países no reflejó mayor cambio en Latinoamérica, a excepción de Perú donde decreció 8 puntos quedando en 96. En Colombia, el índice se mantuvo en 90 puntos, en México disminuyó un punto (86), mientras que en Chile resultó en 78.
Por su parte, Brasil y Argentina tuvieron incrementos de uno y dos puntos respectivamente, para terminar el año en 85 y 75 puntos. En el caso de Venezuela, se mantuvo en 57, pero sigue siendo la confianza más baja de Latinoamérica.
La percepción de los consumidores latinoamericanos sobre que sus países están en recesión económica persiste para el 85% de los participantes, además de que solo el 21% considera que saldrán de la crisis en los próximos 12 meses.
Perú que venía destacándose como el país estrella de Latinoamérica debido al aumento de confianza de los consumidores en su economía, tuvo una reducción de ocho puntos en la medición del último trimestre del año, quedando en 96. No obstante, sigue siendo el mejor puntaje de la región y el país que más se acerca a la línea base de confianza de 100.
Una percepción menos positiva de los peruanos frente a las perspectivas de empleo local (46% considera que no son buenas vs. 36% del trimestre anterior), en adición al 61% que considera que es una mala o no tan buena época para comprar las cosas que desea y necesita, son algunos de los factores que tuvieron incidencia en el índice y reflejaron una señal de precaución por parte de los consumidores.
Otros de los países con dinámicas a resaltar fueron Colombia, donde la incertidumbre por la coyuntura política no afectó el posicionamiento del índice (90 pts). En esta ocasión, Chile superó a Colombia como el país de América Latina con más alta preocupación por la estabilidad laboral (45% de los participantes) y tuvo una baja de tres puntos en el índice (78). Por último Argentina, cuyo incremento de dos puntos se basa en un ligero aumento de confianza en la época para realizar compras.
A nivel regional, las mayores preocupaciones de los latinoamericanos no presentaron mayor variación. Para los encuestados con metodología online, la economía de sus países sigue siendo su mayor preocupación (35%), seguida de la estabilidad laboral (24%) y la criminalidad (24%). Otras preocupaciones relevantes son mantener su salud (17%) y un posible incremento en los precios de los alimentos (17%).
La precaución frente al consumo continúa. El 45% de los encuestados en la región considera que no es un buen momento para comprar cosas que se desean o necesitan y 22% piensa que es un mal momento. Por ello, 81% de los consumidores sigue cambiando sus hábitos de consumo para generar ahorro.
Al finalizar el año, reducir las actividades de entretenimiento fuera de casa (53%) y evitar comprar ropa nueva (50%), resultaron las acciones más comunes entre los participantes. Adicionalmente, le siguen apostando a cambiarse a marcas más económicas (48%), así como al ahorro en gasolina y electricidad (47%).
En la región, 34% de los encuestados destinan los recursos que quedan después de garantizar los gastos básicos a pagar deudas, 32% a ahorros y 31% a entretenimiento fuera de casa. Los peruanos y colombianos son quienes más ahorran (56% y 52% respectivamente), los brasileños quienes más gastan su excedente en entretenimiento fuera de casa (38%), y los venezolanos y argentinos, manifiestan no tener dinero extra para gastar (34% y 31% respectivamente), aunque en menor medida que el trimestre pasado.
Confianza en el mundo. 44 de 63 mercados terminaron el año con puntajes de confianza del consumidor superiores a los de inicio de año.
El Sudeste Asiático sigue muy bien posicionado en confianza del consumidor con 115 puntos, gracias a las buenas perspectivas de trabajo, finanzas personales y consumo.
Europa logró mantener el aumento de tres puntos alcanzado el trimestre pasado y continúa con un índice de 81, a pesar de ser el promedio de confianza más bajo de las regiones medidas por Nielsen. El resultado se mantuvo gracias a aumentos a lo largo del año en 25 de 34 mercados medidos. El incremento más relevante estuvo a cargo de Países Bajos (15 puntos).
En Asia- Pacífico la confianza volvió a incrementarse en dos puntos, alcanzando los 111. El país que tuvo mayor aumento anual fue Filipinas (13 puntos).
En Oriente Medio/África la confianza quedó en 87, cuatro puntos menos que el período anterior. Emiratos Árabes Unidos se mantuvo como el de mayor mejoría de la región (incremento de cuatro puntos).