En un solo día, varios altos cargos del Gobierno británico presentaron sus renuncias ante la Primera ministra británica. Consideran que el borrador de acuerdo aprobado este miércoles no es lo prometido al pueblo británico. La mayor controversia es la frontera en la isla de Irlanda.
Londres. El secretario de Estado para el Brexit y otros ministros británicos renunciaron este jueves, propinando un duro golpe a un acuerdo de divorcio con la Unión Europea que la primera ministra Theresa May está luchando por salvar.
Poco más de 12 horas después de que May anunció que sus principales ministros habían aceptado los términos del acuerdo de divorcio, el ministro para el Brexit, Dominic Raab, y la ministra de Trabajo y Pensiones, Esther McVey, renunciaron argumentando que no podían apoyar el pacto.
Estas salidas y las renuncias de dos ministros de rango menor dejan en situación precaria al dividido Gobierno de May. Raab es el segundo secretario del Brexit en renunciar por los planes de May para abandonar la Unión Europea, un divorcio que supondrá el mayor cambio en la política británica en más de 40 años.
Poco antes también había dimitido el secretario de Estado británico para Irlanda del Norte, Shailesh Vara, quien argumentó que una "nación orgullosa" como Reino Unido no debería ser reducida a obedecer las reglas de otros países. "La gente en el Reino Unido se merece algo mejor", escribió Vara en Twitter.
La secretaria de Estado del "brexit", Suella Braverman, fue la cuarta en presentar su dimisión este jueves por estar en desacuerdo con el borrador del pacto de salida. Indicó que el punto definitivo que le ha hecho tomar la decisión de abandonar el Ejecutivo ha sido la frontera norirlandesa.
Dominic Raab, el golpe más duro. Tras estas decisiones, algunos sugirieron que Dominic Raab podría posicionarse como candidato para suceder a May.
"Ante todo, no puedo conciliar los términos del acuerdo propuesto con las promesas que hicimos al país en nuestro manifiesto en las últimas elecciones", dijo Raab. "Se trata, en el fondo, de una cuestión de confianza pública", agregó.
Raab, que accedió al puesto tras la dimisión de David Davis el pasado julio, se ocupó del último tramo de las negociaciones con la Comisión Europea, y hasta ahora había apoyado el plan gubernamental.
En su carta de dimisión a May, el político "tory", que apoyó el "brexit" en el referéndum de 2016, dice que no puede secundar el acuerdo por dos razones.
Primero, "porque el régimen regulatorio propuesto para Irlanda del Norte plantea una amenaza muy real para la integridad del Reino Unido", explica.
Y en segundo lugar, añade que no puede "aceptar" que la cláusula de seguridad para evitar una frontera en Irlanda sea "indefinida", y en la que la UE "tiene un veto" sobre la capacidad de Reino Unido de rescindirla.
A menos de cinco meses para que Reino Unido abandone la UE el 29 de marzo, las renuncias ponen en duda la estrategia de May para el Brexit.
Los líderes de la UE se reunirán el 25 de noviembre con el fin de firmar el acuerdo de divorcio, pero en Londres la situación del Ejecutivo es dramática y algunos diputados están expresando sus dudas sobre la supervivencia del Gobierno.
Un diputado euroescéptico del Partido Conservador de May dijo que otros miembros de la agrupación política están enviando cartas, o cada vez tienen más deseos de enviarlas, para poner en marcha un voto de censura sobre el liderazgo de la primera ministra.
La moción podría presentarse si 48 conservadores envían estas cartas. May podría ser derrocada si 158 de sus parlamentarios votan en su contra.
El Partido Laborista británico, principal grupo de la oposición, dijo que el Gobierno se estaba "desmoronando".
"Theresa May no tiene autoridad y es claramente incapaz de entregar un acuerdo para el Brexit que cuente ni siquiera con el apoyo de su gabinete, por no hablar del Parlamento y la gente de nuestro país", dijo Jon Trickett, miembro del equipo del líder laborista Jeremy Corbyn.
*Con información de Reuters y DW.