Los esfuerzos de Estados Unidos por fijar un período más extenso para la exclusividad de las farmacéuticas que desarrollan medicamentos biológicos han enfrentado la oposición de Australia y de otras cinco delegaciones.
Atlanta. Una decena de países de la cuenca del Pacífico se aproximaban el domingo en Atlanta a sellar un acuerdo en las negociaciones de un pacto de libre comercio, después de que se reportaron avances sobre el tiempo de exclusividad que tendrán las compañías farmacéuticas para explotar las nuevas medicinas biológicas.
Los esfuerzos de Estados Unidos por fijar un período más extenso para la exclusividad de las farmacéuticas que desarrollan medicamentos biológicos han enfrentado la oposición de Australia y de otras cinco delegaciones que dicen que tales medidas afectarían los presupuestos nacionales de salud e impedirían que los pacientes que no puedan pagarlas las reciban.
El acuerdo respetaría el período actual de cinco años de protección que tiene Australia, pero también daría más flexibilidad sobre tiempos de exclusividad para otros medicamentos, con lo que podrían crearse dos vías para la fijación de precios a futuro dentro del bloque, dijo una de la fuentes.
Estados Unidos ofrece 12 años de exclusividad para los datos clínicos usados en el desarrollo de fármacos para incentivar la innovación, mientras que Australia insiste en cinco años de protección, para poder bajar los precios de los medicamentos más rápidamente.
Los términos del arreglo -logrados tras una tercera ronda de discusiones entre Australia y Estados Unidos- deben tener el apoyo de otras naciones, como Chile y Perú, dijeron otras fuentes.
El secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, señaló que él no podía revelar detalles del acuerdo sobre los medicamentos "hasta que todos hayan firmado y estemos todos en la misma página".
Pero los funcionarios estaban cada vez más confiados de poder completar un acuerdo que se ha estado negociando por cinco años.
El ministro de Economía de Japón, Akira Amari, dijo que había conversado con el primer ministro, Shinzo Abe, para notificarle de la factibilidad de firmar un pacto.
El TPP reduciría los aranceles y fijaría estándares comunes para 12 países y crearía una región de libre comercio que comprendería a un 40 por ciento de la economía mundial.