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UE y EE.UU. inician quinta ronda de negociaciones comerciales
Lunes, Mayo 19, 2014 - 16:58

Las conversaciones para la llamada Alianza Transatlántica de Comercio e Inversiones (TTIP) se dan en un momento marcado por la crisis con Rusia.

Washington. Los negociadores de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos comenzaron este lunes su quinta ronda de negociaciones para cerrar un tratado comercial y de inversiones entre las dos primeras regiones económicas del mundo.

Las conversaciones para la llamada Alianza Transatlántica de Comercio e Inversiones (TTIP) se dan en un momento marcado por la crisis con Rusia a propósito de la inestabilidad en Ucrania, que ha elevado las peticiones para que Europa reduzca su dependencia del gas ruso recurriendo en el futuro a exportaciones estadounidenses.

Durante una semana de reuniones, la UE y EE.UU. intentarán acercar posturas en asuntos de inversiones, marco regulador, normas fitosanitarias, contratos públicos, derechos de propiedad intelectual, comercio electrónico, telecomunicaciones, medio ambiente, energía y materias primas.

Este miércoles, los equipos negociadores invitarán a patronales de empresarios, sindicatos, asociaciones de consumidores y representantes de la sociedad civil para que transmitan sus propuestas e ideas.

El jefe negociador del equipo de la UE, el español Ignacio García Bercero, y el de la representación estadounidense, Dan Mullaney, se encontraron hoy en Arlington (Virginia, EE.UU.), donde mantendrán las conversaciones.

El viernes, tras cinco días de trabajo, ambos intervendrán en una rueda de prensa para explicar los avances de esta ronda, que sucede a la celebrada en marzo en Bruselas.

Se estima que la puesta en marcha del tratado ampliará el producto interior bruto (PIB) de la UE en 120.000 millones de euros (unos US$164.000 millones) y el de Estados Unidos en 95.000 millones (US$130.000 millones).

Los progresos de las negociaciones comerciales están siendo lentos después de un año de conversaciones para eliminar barreras comerciales y a la inversión. Se espera que el tratado quede cerrado a finales de 2015 y no este año, como se previó en un comienzo.

La nueva ronda se da después de la visita a Washington, a comienzos de mes, de la canciller alemana Ángela Merkel y de que ella y el presidente estadounidense, Barack Obama, defendieran el acuerdo como un instrumento esencial para la recuperación de ambas economías y algo obligado para dos socios históricos.

La jefa del gobierno alemán expresó su esperanza de que el TTIP pueda estar listo para su ratificación en 2015, con la solución de puntos clave como la eliminación de barreras no arancelarias, armonización de regulaciones y la posibilidad de optar a contratos públicos y facilitar las inversiones a ambos lados del Atlántico.

Según los cálculos de la Comisión Europea (CE), el 80% del potencial del acuerdo estará en el recorte de costes impuestos por la burocracia y las diferentes regulaciones, así como en la liberalización del comercio de servicios y del mercado público.

La mayor asociación empresarial europea, BusinessEurope, apoya la pronta ratificación del tratado, ya que además del crecimiento adicional que aportará a ambas economías, los consumidores podrán disfrutar de precios más bajos y más productos entre los que elegir.

Asimismo, consideran que el proceso de armonización, uno de los capítulos más complicados de la negociación, asegurará que Europa y Estados Unidos se consoliden como los referentes en estándares industriales en todo el mundo.

No obstante, la oposición al TTIP está creciendo conforme se avanza en la negociación.

Diversos grupos y organizaciones civiles se han mostrado críticos, especialmente, con la inclusión de los servicios financieros en el TTIP o de un instrumento de solución de controversias inversor-Estado (ISDS, en inglés).

Los polémicos mecanismo ISDS de protección de inversiones no se tratarán en esta ronda.

La organización medioambiental Sierra Club, una de las más críticas con los problemas que podría suponer el acuerdo, comentó la filtración de un borrador con detalles de las conversaciones en materia de energía.

El documento, fechado en septiembre de 2013, propone un aumento de las exportaciones de hidrocarburos desde Estados Unidos a Europa, algo que Washington ha propuesto recientemente como medio para reducir la dependencia de Rusia, aunque el plan podría requerir mucho tiempo para ser una alternativa real.

En opinión de Sierra Club, esta propuesta demuestra que el TTIP quiere "más combustibles fósiles sucios, cuando se debería promover al transición a energías limpias", explicó Ilana Solomon, directora del programa comercio responsable de Sierra Club.

Las negociaciones también tienen lugar en Washington cuando Europa se prepara para elegir la composición de Parlamento Europeo entre el 22 y 25 de mayo.

Autores

EFE