La delegación uruguaya exige mantener las 80.000 toneladas que exporta anualmente, ante el anuncio ruso de que bajará en un 30% sus importaciones de carne de cerdo y ave.
Montevideo. La delegación uruguaya quedó conforme con las conversaciones primarias que mantuvo con funcionarios rusos en el encuentro mantenido ayer en Ginebra, por el cual Uruguay apoyará el ingreso de Rusia a la Organización Mundial de Comercio (OMC), pero como contrapartida negociará mantener el posicionamiento que tiene con sus exportaciones de carne a ese mercado.
Así lo indicó el director de Asuntos Internacionales del ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Mario Piacenza, que integró la representación compatriota, junto al presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Luis Alfredo Fratti y el embajador Gonzalo Koncke del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La reunión fue calificada como buena de “acuerdo a las expectativas que teníamos”, dijo Piacenza, quién aclaró que este tema no se definía en la reunión de ayer, sino que será al final de un proceso que ocurrirá en un plazo de más de 30 días.
En ese período los funcionarios rusos mantendrán contactos con los representantes de 153 países que integran la OMC para negociar en forma bilateral las condiciones de su ingreso al organismo multilateral. Luego en una reunión especial presentará al conjunto de países el acuerdo final de esas negociaciones
Los funcionarios de Uruguay que se entrevistaron con el principal negociador ruso, Maxim Medvedkov, plantearon algunos puntos sobre cuyas conversaciones informarán a su retorno al país a sus respectivos organismos de gobierno, en tanto aguardan una respuesta del gobierno ruso.
Piacenza dijo que uno de los temas que genera discusión es el referido al comercio de carnes, al cual tienen acceso solo los países proveedores que comprueben -como en el caso de Uruguay- que en los últimos tres años mantienen un promedio importante de flujo comercial. Uruguay se ubica entre el segundo y tercer exportador de carnes a Rusia. Vende a ese mercado unas 80.000 toneladas anuales, de una cuota abierta de más de 400.000 toneladas que habilita Rusia. El principal proveedor es Brasil.
Para presionar en sus negociaciones Rusia anunció que bajará sus importaciones de carne de cerdo en un 32% y de carne avícola en un 28,5%. Se estima que en carne bovina se mantendrá el nivel de importación porque no tiene producción ganadera suficiente.