Fuentes del ente petrolero informaron que de acuerdo a una última comunicación que se mantuvo esta semana con las autoridades de la Compañía de Generación Térmica de Energía Eléctrica (Cgtee) –filial de la estatal Eletrobras–, está "bastante cercana" la posibilidad de acceder a un acuerdo que permita retomar las exportaciones de cal a territorio brasileño.
Montevideo. Las autoridades de ANCAP han realizado diversas gestiones en las últimas semanas buscando reactivar las exportaciones de cal a Brasil, una línea de negocio que provocó un fuerte prejuicio en el último balance y cuya continuidad estaba en riesgo según lo había advertido el pasado mes la presidente del ente, Marte Jara, cuando compareció ante la comisión de Industria del Senado.
Fuentes del ente petrolero informaron a El Observador que de acuerdo a una última comunicación que se mantuvo esta semana con las autoridades de la Compañía de Generación Térmica de Energía Eléctrica (Cgtee) –filial de la estatal Eletrobras–, está "bastante cercana" la posibilidad de acceder a un acuerdo que permita retomar las exportaciones de cal a territorio brasileño. Las últimas exportaciones de cal a territorio brasileño se realizaron en octubre del año pasado.
Según había informado en su momento ante la comisión de Industria del Senado la directora del ente petrolero estatal Laura Saldanha, la empresa Cgtee propuso cambiar "en forma unilateral" el contrato por el cual ANCAP suministra cal para mitigar los efectos climáticos que genera la central a carbón en Candiota.
De acuerdo a lo que explicó Saldanha, según consta en la versión taquigráfica, la empresa brasileña tiene en paralelo un proceso interno con el Tribunal de Cuentas de Brasil "en el cual reclama que las cláusulas de ajuste (del contrato con ANCAP) deberían ser diferentes. Hoy está proponiendo un precio bastante menor al que venía por contrato", alertó. La jerarca recordó que el contrato original establecía un precio algo por encima de los 900 reales por tonelada (unos US$ 251), mientras que hoy la firma brasileña está proponiendo 700 reales (unos US$ 195), lo que implica una reducción del 22% en la moneda brasileña.
En tanto, la presidenta de ANCAP, Marta Jara, recordó que la cal es un "producto básicamente para el mercado brasileño –cuyas circunstancias también cambiaron drásticamente– y en ese caso hay un contrato que tiene una cláusula de ajuste", aclaró. Precisamente, la jerarca precisó que "no es que el contrato (con Cgtee) haya cambiado, sino que la cláusula de ajuste, como todo documento legal, admite más de una interpretación y la contraparte está viendo cómo puede hacer para tratar de mitigar el efecto de la devaluación (del real) y cómo queda posicionado el producto uruguayo frente a otras alternativas que tiene de proveedores locales. Estamos mirando eso con mucha seriedad porque nos interesa que ese contrato no caiga", advirtió en esa oportunidad la jerarca.
En el balance de 2015 –cuando ANCAP cerró con un rojo de US$ 198 millones– las autoridades del ente atribuyeron un impacto negativo al negocio de la cal de US$ 48 millones.
Durante su comparecencia ante la comisión investigadora del Senado, el anterior directorio de ANCAP confirmó que por incumplir el contrato con Brasil, por cuestiones de calidad de la cal y por no enviar las cantidades acordadas, se pagaron multas por US$ 7 millones en 2014, mientras que en 2015 se redujo el impacto a un perjuicio de entre US$ 100 mil y US$ 150 mil por mes. En esa oportunidad, las autoridades proyectaban obtener resultados positivos para la cal para este año, producto del funcionamiento de la nueva planta en Treinta y Tres.