La tasa de aumento de las ventas de los comerciantes minoristas en 2012 fue superior a la de 2011, cuando el volumen colocado subió un 6,7%, pero inferior a la de 2010.
Río de Janeiro, (EFE). El volumen de ventas del comercio brasileño creció un 8,4% en 2012 pese a la desaceleración económica en el país provocada por la crisis internacional, informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
La tasa de aumento de las ventas de los comerciantes minoristas en 2012 fue superior a la de 2011, cuando el volumen colocado subió un 6,7%, pero inferior a la de 2010, cuando la expansión se ubicó en el 10,9%, la mayor en una década.
El resultado del sector comercial mostró que el consumo interno se mantuvo como principal motor de la economía brasileña y ayudó a atenuar la caída de la demanda externa provocada por la crisis.
El aumento de las ventas impidió que la economía brasileña, que según las últimas previsiones creció por debajo del 1% el año pasado frente al 2,7% en 2011 y 7,5% en 2010, sufriera peores efectos por la crisis internacional.
Pese al buen desempeño del sector el año pasado, las ventas de los comerciantes en volumen registraron en diciembre una reducción del 0,50% frente a noviembre, lo que interrumpió una secuencia de seis meses consecutivos de elevación.
En comparación con diciembre de 2011, sin embargo, las ventas crecieron un 5%.
El sector que más impulsó las ventas el año pasado fue el de alimentos, supermercados y bebidas, con una expansión del 8,4% frente a 2011.
El IBGE alertó que las ventas de alimentos y bebidas crecieron a un ritmo equivalente al del resto del comercio el año pasado pese a que la inflación afectó principalmente a estos productos.
"Este comportamiento refleja principalmente el aumento del poder de compra de la población como consecuencia de la elevación de la masa salarial tanto por la mejoría de la renta como del empleo", de acuerdo con el organismo estatal.
Según los datos del IBGE, la tasa promedio de desempleo en Brasil en 2012 fue del 5,5% de la población económicamente activa, la menor desde 2002, en tanto que la renta promedio del trabajador brasileño en diciembre llegó a 1.805 reales (unos 900 dólares), un 3,2% superior a la de diciembre de 2011.
Las ventas de muebles y electrodomésticos aumentaron un 12,3% en 2012 gracias tanto al aumento del poder adquisitivo de los brasileños como a la mayor oferta de crédito barato y a la reducción de impuestos concedida por el gobierno para ayudar a estos sectores a hacer frente a la crisis internacional.
También aumentaron las ventas de artículos de uso personal y doméstico (+9,4%), de artículos farmacéuticos y médicos (+10,2%) y de combustibles y lubrificantes (+6,8%).
Las ventas de automóviles, motocicletas y repuestos de vehículos crecieron un 7,3% el año pasado impulsadas por las reducciones de impuestos concedidas por el Gobierno también para este sector.