"La situación financiera y fiscal (en Rusia) es estable", y además el país trabaja para "crear un mejor ambiente de inversión para las firmas tanto rusas como internacionales", afirmó.
Pekín. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, animó en Pekín a las empresas de la región Asia-Pacífico a invertir más en su país, al que presentó como un importante puente entre Occidente y Oriente que, aseguró, "no impondrá controles al flujo de capitales".
"La situación financiera y fiscal (en Rusia) es estable", y además el país trabaja para "crear un mejor ambiente de inversión para las firmas tanto rusas como internacionales", señaló Putin en su participación en el foro de ejecutivos de Asia-Pacífico, previo a la cumbre de líderes que se celebra hoy y mañana.
Huyendo de polémicas tales como el mal momento de relaciones comerciales y financieras con la Unión Europea y Estados Unidos debido al conflicto ucraniano, Putin subrayó el gran futuro de la emergente economía rusa, que según él ha hecho un buen trabajo al mantener la deuda por debajo del 15 por ciento del PIB.
Además, afirmó, aunque "la moneda rusa está experimentando fluctuaciones, estamos esforzándonos por mantener esos cambios en un margen moderado y soportable", señaló Putin, quien en la parte de preguntas del público recibió muchas quejas de empresarios chinos por sus dificultades para trabajar en el mercado ruso.
"Pierdan cuidado, Rusia es tan segura como otros países, como China o Norteamérica", aseguró al respecto el mandatario ruso, quien reconoció, no obstante, que su país "como todos, quiere que los recursos se exploten en su propio territorio, pues así se genera valor agregado y se crea más empleo".
Putin destacó el esfuerzo de inversión ruso en infraestructuras para mejorar las posibilidades empresariales en el país, con proyectos como la remodelación de su vía férrea, la modernización de sus puertos o el sistema de posicionamiento global de fabricación rusa (alternativo al GPS estadounidense o el Beitou chino).
También recordó la creación de una unión aduanera entre Rusia, Kazajistán y Bielorrusia (con la reciente incorporación de Armenia) que supondrá también una unificación de los impuestos a las empresas asentadas en esas naciones.
"Puede ser insignificante para China pero para nosotros es enorme, porque tenemos en esta alianza una población de 170 millones de habitantes. Armenia tiene abundantes recursos minerales, Bielorrusia es un mercado muy cercano a Europa y cuenta con un alto nivel tecnológico", subrayó.
Por último, destacó la importancia de los acuerdos en los que trabajan Rusia y China para desarrollar sus lazos comerciales en sus monedas (rublo y yuan), sin la mediación del dólar, algo que, afirmó, "es muy positivo para el comercio internacional".