Esta caída se presenta después de un estancamiento que tuvo el optimismo de los hogares de marzo frente a febrero. También fue la peor caída mensual desde julio de 2014, cuando disminuyó 2.4%.

Ciudad de México. El indicador de confianza del consumidor retrocedió 2.1 por ciento en abril de este año respecto al mes previo, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Esta caída se presenta después de un estancamiento que tuvo el optimismo de los hogares de marzo frente a febrero. También fue la peor caída mensual desde julio de 2014, cuando disminuyó 2.4 por ciento.

Mientras tanto, todos los subindicadores que componen la confianza tuvieron contracciones, donde la peor fue la correspondiente a las expectativas de comprar bienes duraderos, que cayó 3.3 por ciento, en tanto que la variable que mide la expectativa de la situación económica actual del país disminuyó 2.6 por ciento.

En su comparativo anual, la confianza del consumidor avanzó 1.2 por ciento en abril de este año respecto al mismo mes del año pasado, la menor expansión del indicador a tasa anual de los últimos seis meses.

Expectativas. El equipo de análisis del banco Multiva consideró que los resultados de abril de la confianza del consumidor “siguen confirmando nuestra hipótesis de que el consumo privado está mostrando un crecimiento demasiado moderado, por lo que el sector de los servicios estará registrando una expansión pobre al menos durante el primer trimestre”.

Por tanto, reconocieron que con este escenario se confirma que el consumo interno seguirá siendo lento, no obstante “reiteramos que existen motivos para ver una aceleración moderada en dicho consumo, tales como el importante crecimiento que presentó el IMEF del sector servicios”.

Por otro lado, economistas de Banorte comentaron que es probable que parte del retroceso de la confianza en abril “sea explicado por la incertidumbre en torno al proceso electoral que se llevará a cabo durante los próximos meses”.

 Por eso afirmaron que hacia delante, es muy probable que la confianza de los consumidores empiece a mostrar una mayor recuperación, gracias a los siguientes factores: “el mayor dinamismo de la actividad económica en México; los bajos niveles de inflación durante el año, y el mejor desempeño que ha presentado el mercado laboral mexicano”.