La iniciativa para financiar al ejecutivo hasta el 4 de marzo da a los republicanos la oportunidad de tratar de impulsar estrictos recortes de presupuesto cuando asuman el control de la Cámara de Representantes y tengan más miembros en el Senado desde 2011.
Washington. El Congreso estadounidense aprobó este martes una iniciativa de ley para financiar por varios meses al gobierno, luego de que los legisladores aplazaron la lucha sobre el gasto y el déficit hasta el próximo año.
La iniciativa para financiar al gobierno hasta el 4 de marzo da a los republicanos la oportunidad de tratar de impulsar estrictos recortes de presupuesto cuando asuman el control de la Cámara de Representantes y tengan más miembros en el Senado desde comienzos del próximo año.
"La mayor parte del próximo año será simplemente acerca de demostrar apalancamiento político en lugar de resolver las diferencias reales y sustanciales", dijo el representante demócrata David Obey, que se retirará y cederá la presidencia en el comité de Apropiaciones.
A continuación el presidente Barack Obama deberá firmar la medida, convirtiéndola en ley.
La iniciativa, que esencialmente mantiene al Gobierno operando en piloto automático, negaría a Obama los incrementos de presupuesto que buscaba para implementar sus reformas de salud y regulación financiera.
También impediría un alza en los sueldos de los empleados federales no militares por dos años, una medida propuesta por Obama para demostrar que está dispuesto a tomar medidas para recortar el déficit presupuestario que llegó a US$1,3 billones el año pasado.
La medida fue aprobada por la Cámara de Representantes en una votación de 193 a 165 luego de que el Senado le dio el visto bueno previamente en el día.
Para el momento en que la medida expire el 4 de marzo, los republicanos tendrán una mayor capacidad para influir en las prioridades de gasto durante el resto del año fiscal, que concluye el 30 de septiembre.
Los republicanos de la Cámara baja han dicho que pretenden reducir el gasto en US$100.000 millones, contrariando las demandas de la Casa Blanca y los demócratas, que aún controlan el Senado, lo que podría generar un escenario de conflicto y amenace con congelar al Gobierno.
El oficialismo demócrata pretendía dejar listo el financiamiento del gobierno hasta el final del año fiscal, antes de que los republicamos asumieran la mayoría de la Cámara baja, pero esa posibilidad murió en el Senado la semana pasada.
Ya que el Congreso no ha podido aprobar ninguno de los 12 proyectos que financian las operaciones del Gobierno este año, los legisladores han recurrido a iniciativas de ley para otorgar recursos provisionales, de manera de conservar los empleos a los trabajadores federales.