El Times dijo que RBS enfrentaba una probable multa de 150 millones de libras esterlinas (US$233 millones) por participar en ofensas de manipulación del mercado similares a las de Barclays.
Londres. El escándalo por la manipulación de una tasa de interés clave podría crear un marasmo legal con el potencial de afectar a la industria bancaria global por años, dijeron analistas, mientras el jefe de Barclays luchaba para mantener su empleo.
Mientras que el diario The Times mencionó a RBS como el próximo banco que enfrentaría una multa por su supuesta participación en la manipulación de la tasa clave del crédito entre los bancos, el jefe del Banco de Inglaterra dijo que tendría que existir un "cambio real" en la cultura del sector.
"Eso requerirá dos cosas. Una es un liderazgo de un nivel inusualmente alto, y (otra es) cambios en la estructura de la industria", dijo Mervyn King en una conferencia de prensa, agregando que él espera que el parlamento británico legisle lo más pronto posible.
Las autoridades estadounidenses y británicas multaron el miércoles a Barclays por 453 millones de dólares por manipular la tasa Libor (London interbank offered rate), que apuntala préstamos y contratos financieros por billones de dólares en todo el mundo. Los analistas prevén que pronto más bancos serán mencionados por colusión.
"Viendo los comunicados de las autoridades, prevemos que habrá acuerdos de otros con el paso del tiempo, que podrían ser más punitivos", dijeron los analistas de Credit Suisse.
Otros predijeron que Barclays y otros bancos podrían enfrentar miles de millones en costos judiciales, especialmente en Estados Unidos, de una forma similar a la que la petrolera BP se involucró en largas batallas legales por su derrame de crudo.
"Prevemos que esto sea una carga a largo plazo", dijo un analista de Morgan Stanley, Chris Manners.
El Times dijo que RBS enfrentaba una probable multa de 150 millones de libras esterlinas (US$233 millones) por participar en ofensas de manipulación del mercado similares a las de Barclays.
Pero la mayor presión la enfrentaba el responsable de Barclays Bob Diamond, quien dirigía el brazo de banca de inversión Barclays Capital cuando ocurrió la manipulación en 2005-2009, pese a su promesa de que no renunciará.
"Los políticos ya han estado reclamando sangre y pidiendo la cabeza de Bob Diamond, especialmente porque él estaba a cargo de BarCap en ese momento", dijo Stephen Peak, gerente de los fondos Henderson UK Alpha y European Absolute Return, y un accionista en el banco.
"Sentimos que la junta de Barclays, por instinto, deseará resistir esto, ya que Diamond claramente es el arquitecto y luz de guía de Barclays, pero creemos que la presión podría ser demasiado grande", agregó.
El primer ministro David Cameron dijo que Diamond y otros jefes tenían "preguntas grandes para responder". Gran Bretaña también convocó al equipo especial de lucha contra el fraude para investigar posibles delitos.
Las autoridades que investigan el escándalo de la Libor analizan a varios bancos en Europa, Norteamérica y Japón.