El presidente Raúl Castro ha dicho que su prioridad es resucitar la frágil economía de Cuba para garantizar la supervivencia del sistema socialista instalado tras la revolución de 1959.
La Habana. Cuba cumplió algunas de sus metas económicas en el 2010, pero su recuperación sigue frenada por el descontrol, la baja producción y la dependencia de las importaciones, dijo este miércoles el ministro de Economía.
Según fragmentos de un debate en el Parlamento transmitido por la televisión estatal, Marino Murillo dijo que "logramos que el Producto Interno Bruto creciera lo que teníamos en el plan".
Murillo había pronosticado anteriormente un crecimiento económico del 1,9% para el 2010. La misma cifra fue publicada esta semana por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
El ministro pintó sin embargo un sombrío panorama de mala planificación y oportunidades de negocios perdidas para Cuba.
"Hay que tener mucha disciplina, porque sino no ordenamos esta economía. Son momentos de mucha indisciplina", manifestó.
El presidente Raúl Castro ha dicho que su prioridad es resucitar la frágil economía de Cuba para garantizar la supervivencia del sistema socialista instalado tras la revolución de 1959.
Castro anunció este año una serie de reformas económicas que incluyen la eliminación de 500.000 empleos públicos y la expansión del pequeño sector privado.
Según Murillo, Cuba logró reducir en el 2010 su abultado gasto público, ordenar su deuda y controlar mejor el ingreso de divisas.
Pero advirtió que la importación de alimentos continúa siendo un importante lastre para la economía cubana que absorbería unos US$1.600 millones en el 2011.
Deficiencias de producción hicieron que Cuba en el 2010 dejara de percibir US$120 millones por oportunidades perdidas en la exportación de níquel y 65 millones en la exportación de azúcar, añadió.
El ministro dijo que la productividad del trabajo aumentó un 4,2% en el 2010 y los salarios medios un 4,4%.
"Es un buen síntoma, porque llevábamos varios años sin resolver ese problema", dijo.
El informe sobre la economía cubana abrió el miércoles la segunda y última sesión anual del Parlamento.
Los debates de tres días se centrarán en las reformas propuestas por Castro para actualizar el modelo socialista cubano.