Ese monto comprende nuevo endeudamiento (incluye cancelación de préstamos otorgados por el BCH), refinanciamiento (roll-over) y emisión de bonos de la deuda agraria.
El comportamiento del endeudamiento interno registra cifras históricas. Un análisis de la Secretaría de Finanzas, denominado "Comportamiento del crédito público para el tercer trimestre de 2010", revela que el gobierno central realizó contrataciones de deuda interna por la suma de 13.134.8 millones de lempiras (US$682.000) en el período enero-septiembre del presente año.
Ese monto comprende nuevo endeudamiento (incluye cancelación de préstamos otorgados por el BCH), refinanciamiento (roll-over) y emisión de bonos de la deuda agraria. El saldo al 30 de septiembre fue de 31.625.4 millones de lempiras (US$1.642.000).
La administración de Porfirio Lobo Sosa encontró el gobierno en una profunda crisis financiera y con una serie de compromisos pendientes de pago (más de 10.000 millones de lempiras (US$519 millones) en deuda flotante), heredada por los gobiernos de Manuel Zelaya Rosales y Roberto Micheletti, lo que lo ha obligado a emitir endeudamiento interno para ponerse al día con centenares de proveedores.
Bonos. Según el documento de la Secretaría de Finanzas, las emisiones realizadas con cargo al monto autorizado en el presupuesto 2010 ascienden a 10.564.5 millones de lempiras.
Mediante acuerdo 560 del 15 de marzo de 2010 se emitieron 6.418 millones de lempiras y por acuerdo 1130 del 22 de julio anterior se emitieron 4,146.5 millones, de los que al 30 de septiembre anterior se habían colocado 9,031.9 millones de lempiras a plazos de tres y cinco años.
Deuda agraria. En el período analizado se han emitido 17.3 millones de lempiras para atender la mora agraria de 100 millones reglamentados en el año 2008, en base a la emisión de bonos autorizada mediante decreto 18-2008 del 29 de abril de 2008.
Estos devengarán 5% de interés anual, redimibles en amortizaciones cada cinco años, en cuotas similares por un período de 10 años, a partir de la fecha de su colocación.
Banco Central. Para atender variaciones estacionales durante el primer semestre del año 2010, principalmente por la escasa recaudación de impuestos, la Secretaría de Finanzas solicitó al BCH un préstamo por 3.906.5 millones de lempiras, autorizado por el directorio de dicha institución mediante resolución 20-1/2010 del 22 de enero 22 de enero del presente año.
El crédito autorizado se otorgó bajo las condiciones siguientes: seis meses plazo, tasa de interés del 6% anual, pagadera mensualmente sobre saldos insolutos.
Dicho préstamo fue cancelado mediante la emisión de bonos presupuesto 2010, amparados en el acuerdo legislativo 108-2010 del 23 de agosto pasado.
Refinanciamiento. Como consecuencia del entorno económico y su impacto en los ingresos corrientes del año 2010, se imposibilitó la cancelación del vencimiento del 2 de febrero de 2010, 15 y 27 mayo de este año (Bonos presupuestos 2007, 2008 y 2009) por un monto de 4,085.5 millones de lempiras, según la Secretaría de Finanzas.
Esta situación originó la realización del roll-over de colocación de bonos gobierno de Honduras (GDHRO 2010), amparados en el decreto 242-2009, del 16 de diciembre del 2009, artículo 1, el cual autoriza a la Secretaría de Finanzas para que realice emisiones de refinanciamiento total o parcial de los montos de las emisiones presupuesto 2007, presupuesto 2008 y presupuesto 2009, cuyo vencimiento se produzca en el presente año.
Dicha emisión de refinanciamiento se reglamentó con los acuerdos 238 del 21 de enero de 2010 y 747 del 15 de abril del 2010, los cuales autorizan a la Secretaría de Finanzas a realizar refinanciamiento por los vencimientos del mes de febrero y mayo del año 2010.
Los resultados de las gestiones con los diferentes tenedores fueron satisfactorios logrando un éxito en las negociaciones, las cuales se realizaron por subasta y negociación directa alcanzando refinanciar el 100% del vencimiento, asimismo, la resolución 27-1/2010 emitida por el Banco Central de Honduras, que autoriza que los títulos sean encajables, contribuyó a tener un mayor interés por parte de los tenedores en el refinanciamiento de dicho vencimiento.