La votación naufragó debido a que los oficialistas no lograron conseguir quórum para debatir la propuesta de presupuesto del próximo año, neutralizando los intentos del gobierno para que el proyecto sea aprobado.
Buenos Aires. Los diputados argentinos fracasaron este miércoles en votar el presupuesto para el 2011, lo que forzaría una prórroga del programa de gastos y egresos vigente hasta el año próximo, dejando unos US$35.000 millones al gobierno para gastar sin aval parlamentario.
La votación naufragó debido a que los oficialistas no lograron conseguir quórum para debatir la propuesta de presupuesto 2011, neutralizando los intentos del gobierno para que el proyecto sea aprobado.
El gobierno de la presidenta Cristina Fernández perdió el control de la Cámara baja el año pasado en las elecciones de mitad de mandato.
El oficialismo ya advirtió que si no logra que el Congreso dé luz verde al proyecto antes del 30 de noviembre, cuando concluye el período de sesiones legislativas, la presidenta Fernández prorrogaría el presupuesto vigente durante este año.
Legisladores opositores que intentaron facilitar la aprobación de la propuesta oficialista señalaron que dejar a la administración sin presupuesto aumentaría la discrecionalidad en el ingente gasto público.
"La Argentina no tiene presupuesto para el año que viene. La presidenta de la Nación se convirtió en la primera presidenta de la democracia sin presupuesto", dijo el jefe del bloque de diputados oficialista, Agustín Rossi.
Opositores que ya habían anticipado que no daría quórum para el debate, rechazaron la iniciativa indicando que las proyecciones de inflación, crecimiento y recaudación impositiva son "poco creíbles".
También cuestionan el uso de unos US$7.500 millones de las reservas del Banco Central para el pago de deuda que contempla el proyecto.
"Ningún diputado de la Nación está obligado a votar un presupuesto falso", dijo Oscar Aguad, diputado de la opositora Unión Cívica Radical (UCR).
"El presupuesto que presenta el oficialismo es falso, porque los números que sostienen al presupuesto se basan en una estimación de ingresos que es falsa", agregó.
El proyecto oficial de presupuesto estima una inflación en 2011 del 8,4%, un tercio de lo estimado por la mayoría de los economistas privados y un crecimiento del 4,3%.
Recursos sin control. Según la oposición, las expectativas conservadoras de crecimiento económico y recaudación de tributos incluidas en el presupuesto permiten luego obtener mayores ingresos que pueden ser usados por el gobierno sin aval parlamentario.
Analistas señalan que si el Congreso no aprueba el proyecto de presupuesto, el gobierno se haría de abundantes fondos para mantener elevado el gasto el año próximo, cuando el país celebrará elecciones presidenciales.
Luciana Díaz Frers, directora de Política Fiscal de la organización no gubernamental Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), dijo que el gobierno dispondrá del equivalente a US$35.000 millones para gastar en 2011 sin aval del Congreso.
Son "ingresos adicionales que se recibieron durante el año, porque este año el crecimiento y la inflación en ambos casos resultaron mayores a lo esperado", explicó Díaz Frers a Reuters.