El presidente boliviano enjuició al organismo internacional por la aplicación de políticas económicas privatizadoras y de ajuste, aplicadas durante la década del 90.
El presidente Evo Morales planteó un proceso o juicio al Fondo Monetario Internacional (FMI) por los daños económicos que significó, según el Mandatario, la aplicación de políticas económicas privatizadoras y de ajuste durante la década del 90.
"Debería empezarse un proceso para que el Fondo Monetario Internacional pague sobre los daños que han hecho, imponiéndonos políticas de privatización", dijo Morales, quien desde el año 2006, cuando asumió el poder, aplicó medidas de contenido nacionalista.
En septiembre, el presidente acusó al FMI y al Banco Mundial de haber "perjudicado" el crecimiento económico de Bolivia. Entonces afirmó también que "en algún momento" (esos organismos) tendrán que "resarcir los daños que hicieron al país y a Latinoamérica con sus políticas económicas de privatización y saqueo de recursos naturales".
"Tarde o temprano, debe el Fondo Monetario Internacional resarcir los daños económicos", insistió el Mandatario.
Desde que asumió el mando, Morales nacionalizó diferentes empresas. Lo hizo en el rubro de hidrocarburos, electricidad, telecomunicaciones, así como dos fundidoras de mineral.