El representante de la FAO en ese país, Crispim Moreira, propuso que para garantizar el derecho a la alimentación “es necesario implementar un sistema de protección social".
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) plantea crear un sistema integral de protección social mediante la transferencia de recursos a personas con ingresos mínimos para garantizar el derecho a la alimentación.
El representante de la FAO en Bolivia, Crispim Moreira, propuso que para garantizar el derecho a la alimentación en el país “es necesario implementar un sistema de protección social por el cual se realice la transferencia de recursos a madres en situación de hambre. Con esto queremos proteger a las personas pobres que tienen derecho a alimentación”, afirmó.
Moreira explicó que para romper el ciclo de pobreza generacional, “el traspaso de los recursos podría estar condicionado a que los niños tengan que asistir a la escuela y que sus padres velen porque tengan una buena salud”.
El representante hizo estas declaraciones en la víspera del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra este lunes. Moreira señaló que uno de los países que aplicó esta política es Brasil donde, mediante una ley, un brasileño que percibe ingresos mínimos tiene derecho a recibir un monto de dinero del Estado para comprar alimentos.
El viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Víctor Hugo Vásquez, señaló que no todas las políticas pueden aplicarse, pero que se están “efectuando las discusiones respectivas”.Moreira dijo que otra política que se puede implementar es el desarrollo de la agricultura familiar campesina para subir la producción de alimentos.
El informe de la FAO sobre el Estado de Inseguridad Alimentaria en el mundo 2012 calcula que entre 2010 y este año el número de personas que sufren hambre llega a 870 millones, “de las cuales el 70% son pequeños productores agrícolas que están en situación de pobreza”.
En ese marco, indicó que la Organización de las Naciones Unidas proclamó este año como el Año Internacional de las Cooperativas con el fin de destacar la contribución de las asociaciones agrícolas al desarrollo económico y social, así como a la reducción del hambre y la pobreza.
Moreira precisó que las organizaciones agrícolas existentes en todos los sectores y generan 100 millones de empleos, beneficiando con estas estructuras organizativas a más de 1.000 millones de miembros. En Bolivia ahora hay 778 organizaciones productivas, que representan a más de un millón de familias campesinas, indígenas y originarias distribuidas en todo el país. La FAO apoya al Consejo Nacional de Producción Ecológica para que más de 150 asociaciones de productores ecológicos obtengan una certificación para acceder a “un precio justo”.
Baja índice de hambre. En los últimos cinco años bajó el número de personas que sufren hambre en Bolivia del 27,5% al 24,1% de la población, según un informe de la FAO, presentado el 9 de octubre.
Producción de alimentos subirá este año en 20%. Para este año, la producción de alimentos se estima aumentará en 20,15% respecto a 2011, al pasar de 12,9 millones de toneladas métricas (TM) a 15,5 millones, informó ayer el viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Víctor Hugo Vásquez. Indicó que en el país los principales productos que se cultivan son la caña de azúcar y la soya.
De 2006 a 2011, la superficie sembrada se incrementó de 2,68 millones de hectáreas (ha) a 2,90 millones de ha, lo que significó un alza del 8%. Se prevé que este año alcance a 2,99 millones de ha.
En ese marco, Vásquez dijo que una de las principales metas de elevar la producción “es ya no seguir dependiendo de los recursos no renovables, sino vivir de los recursos naturales y renovables” Asimismo, estimó que en 2025 el país alcanzará la “seguridad alimentaria con soberanía”.
Sostuvo que las principales causas en el alza en la producción de alimentos son la inversión que hizo el Gobierno, a través de los diferentes proyectos de transferencia directa de recursos a los pequeños productores; el apoyo a estos últimos para facilitar los mecanismos de inversión; el acceso a la infraestructura, y los “buenos precios” de los productos en el mercado nacional e internacional.