La presidenta de la Asociación de Administradoras de Fondo de Pensiones (AAFP), Giovanna Prialé, destaca que lo primero que debe comparar el trabajador al decidirse por un sistema privado de pensiones, es el precio del servicio, es decir, la comisión que cobra la AFP.
Lima. En el 2018, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI), más de 94.000 peruanos ingresaron al trabajo formal, lo que les permite acceder a un seguro previsional (AFP u ONP) para que en la adultez mayor puedan gozar de una pensión de jubilación.
Sin embargo, gran parte de los nuevos trabajadores que optan por el sistema privado ingresan a una determinada AFP, sin conocer los beneficios que ofrecen. Esta decisión "a ciegas" representa un costo de oportunidad que puede reflejarse en la pensión futura.
Para la presidenta de la Asociación de Administradoras de Fondo de Pensiones (AAFP), Giovanna Prialé, lo primero que debe comparar el nuevo trabajador es el precio del servicio, es decir, la comisión que cobra la AFP.
“Un factor importante es el precio que en este caso se traduce en las comisiones. Aprovecho a decir desde este mes (junio) la licitación de afiliados realizada a fines del año pasado permitirá que los nuevos trabajadores paguen por menos comisiones”, manifestó a la Agencia Andina.
Según la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), el afiliado podrá acceder a las comisiones, dependiendo de la modalidad de cobro: por flujo o mixta (por saldo y por flujo).
La comisión por flujo (remuneración) representa el pago que el afiliado realiza a base de su ingreso mensual. Mientras que la comisión mixta se aplica fundamentándose en dos componentes: la remuneración mensual y el fondo acumulado en la Cuenta Individual de Capitalización (CIC), el mismo que está sujeto a una tasa anual.
Es decir, si el afiliado gana 1.000 soles y cuenta con un fondo de 30.000 soles y la tasa mixta es de 0,18%, la asociada al flujo, y de 1,25 % la asociada al saldo, se le aplicará 1,8 soles mensuales y 375 soles al año.
La comisión mixta, a diferencia del flujo, no es homogénea. Todo dependerá del monto que tenga acumulado en su CIC.
Rentabilidad. La presidenta de la AAFP sostuvo que el segundo factor importante que debe revisar el afiliado es la rentabilidad que obtiene la AFP a elegir.
“La pensión que uno desea ganar a partir los 65 años de edad se compone básicamente de tres factores: la remuneración mensual que ha registrado, la densidad de aportes y finalmente la rentabilidad”, apuntó.
En ese sentido, el afiliado debe evaluar las tasas de rentabilidad de los tres fondos del SPP: Fondo 1 (conservador), Fondo 2 (mixto) y Fondo 3 (agresivo). El Fondo 0 (muy conservador) está destinado a trabajadores próximos a jubilarse.
Posterior a ello, el trabajador tiene que analizar las rentabilidades de las cuatro AFP en el fondo de su preferencia.
“Nosotros debemos mirar cuál es la AFP que ha tenido la mayor rentabilidad en los últimos cinco, diez o 15 años para tomar la decisión. No debemos fijarnos en rentabilidades de uno o dos años porque los fondos previsionales son inversiones de largo aliento”, comentó.
Servicio. Un tercer factor, señaló Prialé, está relacionada con la calidad de servicio que ofrecen las AFP. “Ahí hay un espacio bastante interesante para que nosotros como consumidores podamos seguir exigiendo mejoras al AFP”, subrayó.
Dijo que existen AFP que están enfocadas en brindar, por ejemplo, información a través del correo electrónico, mientras otras tienen comunicación con el afiliado a través del chat y otras tienen oficinas cercanas abiertas varias horas al día.
“Lo importante en este factor es la confianza que le genera la afiliado el servicio de su AFP. Es una confianza de que será atendido a cualquier hora y recibirá respuestas rápidas y de calidad”, sentenció.