Los inversores salían en estampida de las acciones después de que el sombrío "Lunes negro" provocase el pánico en los mercados globales pero no lograse que Pekín anunciara nuevas medidas de rescate convincentes.
Las acciones chinas cayeron más de un 7% este el martes a su nivel más bajo desde diciembre con el pánico vendedor intensificándose en el índice de referencia Shanghai Composite Index al bajar por debajo del soporte de los 3.000 puntos.
Los inversores salían en estampida de las acciones después de que el sombrío "Lunes negro" provocase el pánico en los mercados globales pero no lograse que Pekín anunciara nuevas medidas de rescate convincentes.
El índice de grandes valores CSI300 bajó un 7,1% a 3.042,93, mientras que el Shanghai Composite Index se dejó el 7,6% a 2.964,97 puntos.
Todos los futuros de los índices se contrajeron en su límite del 10% diario por segundo día, lo que reflejaba el sentimiento bajista y que todavía quedan duras jornadas por delante.
Los índices de referencia en China han perdido cerca del 20% en agosto y encaran su peor comportamiento mensual en seis años, eliminando el rebote de los últimos días del mes.
El lunes, las acciones de China cayeron cerca del 9% en el peor día desde 2007.
Los inversores consideran que la abrupta caída y su repercusiones globales podrían provocar una pronta reacción desde Pekín, pero no se anunciaron medidas económicas o de rescate.