La incertidumbre antes de las elecciones nacionales que celebran ambos países el próximo año, que serán las más fragmentadas y difíciles de predecir en años, no interferiría con una buena evolución de los mercados de acciones locales.
Sao Paulo. Los mercados de acciones de Brasil y México, que ya acumulan alzas de dos dígitos este año, repuntarían a nuevos máximos para fines del 2018 gracias al sólido desempeño de sus economías, según un sondeo de Reuters.
La incertidumbre antes de las elecciones nacionales que celebran ambos países el próximo año, que serán las más fragmentadas y difíciles de predecir en años, no interferiría con una buena evolución de los mercados de acciones locales.
El índice referencial Bovespa de la Bolsa de Sao Paulo ganaría 1,3% desde el cierre del martes a 77.750 puntos para fines del 2017, de acuerdo con la mediana de 14 estimaciones, y luego sumaría otro 16% a 89.950 unidades para fines del 2018.
Eso marcaría un tercer año consecutivo de subidas, la racha más larga de ganancias en una década, durante la cual el índice se habrá duplicado con creces. En México, el índice referencial de acciones S&P/BVM IPC también concluiría una serie de tres años de avances el próximo año totalizando un 34%.
En Brasil la encuesta resalta que una recuperación económica más veloz que lo previsto, mientras que las tasas de interés en mínimos renovaron la demanda por acciones locales, que durante la mayor parte de la década habían sido descartadas en favor de inversiones en renta fija, menos riesgosas.
"El repunte hasta ahora se construyó en base a la esperanza pero ahora finalmente estamos viendo que se afianza la recuperación económica", dijo Vitor Suzaki, analista de Lerosa Investimentos. "Eso debería darle un impulso adicional", agregó.
En México, el índice referencial de bolsa avanzaría 4,3% desde el cierre del martes a 52.800 puntos para fines del 2017, de acuerdo con la mediana de 11 pronósticos. Posteriormente ganaría un 9% adicional en 2018, cerrando el año en 57.500.
La economía de México ha sido más resistente que lo previsto este año pues no se materializaron los temores a que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concretara las amenazas de imponer aranceles punitivos a las exportaciones mexicanas.