El índice FTSEurofirst 300 cerró con un descenso del 0,44%, a 1.094,74 puntos, su mayor caída diaria desde que perdió un 1,2% el 2 de agosto.
Londres. Las acciones europeas cerraron el lunes su peor día en más de una semana, por temores a la desaceleración de la economía global y a la crisis de deuda de la zona euro que golpearon a los mercados bursátiles tras una recuperación impulsada por la esperanza de nuevas medidas de estímulo.
El índice FTSEurofirst 300 cerró con un descenso del 0,44%, a 1.094,74 puntos, su mayor caída diaria desde que perdió un 1,2% el 2 de agosto.
En tanto, el índice Euro STOXX 50 cayó un 0,3%, a 2.415,96 puntos. El índice bursátil DAX de la bolsa alemanda cayó un 0,5% a 6.909,68 puntos, mientras que el índice CAC-40 de Francia descendió un 0,3% a 3.426,41 puntos.
El volumen de operaciones se ubicó por debajo del promedio, pues muchos inversores permanecieron al margen del mercado debido a la incertidumbre respecto a si los bancos centrales estarían preparados para brindar más asistencia.
El índice FTSEurofirst 300 subió un 7% desde que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dijo que haría "lo que fuera necesario" para proteger al euro de la crisis de deuda soberana que comenzó hace casi 3 años.
Sin embargo, operadores e inversores han recogido ganancias en los últimos días, ya que los repuntes anteriores del mercado bursátil europeo tambalearon debido a desacuerdos entre los líderes europeos sobre cómo hacer frente a la crisis.
Las acciones Julius Baer fueron las de peor comportamiento del FTSEurofirst 300, cayendo un 7,4% debido a que los analistas dijeron que el banco suizo podría estar pagando demasiado por el negocio de gestión de riqueza en el extranjero Bank of America Merrill Lynch.
El estratega de valores de ING IM Patrick Moonen dijo que preveía que los mercados bursátiles europeos operaran en un rango acotado hasta septiembre, cuando los inversores esperan una mayor claridad sobre el anuncio de alguna nueva medida de estímulo del BCE.
El BCE ha emitido señales de que podría intervenir nuevamente para comprar bonos soberanos a fin de reducir los costos de financiamiento de España e Italia, agobiados por sus deudas, pero solo bajo ciertas condiciones.