Los mercados han revertido las fuertes caídas vistas desde inicios de la semana, luego de que Estados Unidos mató a uno de los militares más influyentes de Irán, y ahora creen que es poco probable que se produzca una confrontación militar.
Londres. Las acciones globales marcaron récords este viernes y los precios de los activos de refugio como el oro bajaban, ya que los inversores estaban animados por una aparente distensión en la crisis entre Estados Unidos e Irán y se enfocaban en los prospectos de un sólido crecimiento mundial.
Los mercados han revertido las fuertes caídas vistas desde inicios de la semana, luego de que Estados Unidos mató a uno de los militares más influyentes de Irán, y ahora creen que es poco probable que se produzca una confrontación militar a gran escala que remecería la confianza de los inversores.
El índice global de acciones MSCI, que incluye a los índices bursátiles de 49 países, ha retomado rápidamente sus avances y sumaba otro 0,1%, alcanzando un máximo histórico. Ha subido casi 1,5% desde el piso registrado el lunes.
Las acciones europeas cotizaban dispares. El referencial de los papeles favoritos de la zona euro Stoxx 50 cedía 0,06%, mientras que el alemán DAX subía 0,22% y el indicador británico FTSE 100 avanzaba 0,05%.
La tendencia mixta ocurre un día después de que los tres principales índices de Wall Street tocaron nuevos máximos. Los mercados bursátiles tuvieron un inicio sólido del 2020 a pesar de la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de ordenar la muerte del comandante iraní Qassem Soleimani en un ataque en Bagdad.
"En el transcurso de los días parecemos haber completado un círculos. Los inversores parecen convencidos de que los problemas en Oriente Medio se están disipando, al menos por el momento", dijo Michael Hewson, analista jefe de mercados de CMC Markets.
Había señales de que los inversores quieren seguir con el rumbo alcista en los activos de más riesgo. El índice MSCI de monedas de mercados emergentes, aunque operaba con pocos cambios el viernes, marcó un techo de un año y medio el jueves y se dirige a su sexta semana consecutiva de aumentos.
En tanto, los activos de refugio extendían pérdidas.
El oro al contado caía 0,25% a US$1.548,34 la onza, alejándose del récord de siete años de US$1.610,90 visto justo después de que Irán lanzó el miércoles un ataque con misiles a bases en Irak que albergan soldados estadounidenses.
Contra el yen, que los inversores suelen comprar en tiempos de incertidumbre geopolítica, el dólar se fortalecía hasta un máximo de dos semanas y se negociaba en 109,61 unidades.
Los precios del petróleo, que se habían disparado al comienzo de esta semana ante la preocupación de que un conflicto con Irán pudiera interrumpir los suministros globales, seguía retrocediendo. El crudo Brent bajaba 0,23% a US$65,22 el barril e iba camino a su primer declive semanal en seis semanas.
