El índice de actividad económica del Banco Central (IBC-Br), una especie de indicador del Producto Interior Bruto (PIB), avanzó un 0,29% en noviembre sobre el mes anterior, informó el Banco Central en un dato desestacionalizado este jueves.
La economía brasileña creció por el segundo mes consecutivo en noviembre, pero sin tanta fuerza, indicando que 2018 terminó bajo en el último trimestre.
El índice de actividad económica del Banco Central (IBC-Br), una especie de indicador del Producto Interior Bruto (PIB), avanzó un 0,29% en noviembre sobre el mes anterior, informó el Banco Central en un dato desestacionalizado este jueves.
En octubre, el índice se mantuvo prácticamente estable, con un aumento de apenas 0,02% - porcentaje que no fue revisado por el BC.
En la comparación con noviembre de 2017, el IBC-Br presentó crecimiento del 1,86% y, en el acumulado en 12 meses, tuvo alza del 1,44%, según cifras observadas.
En noviembre, el destaque positivo en la economía quedó por cuenta de las ventas al por menor, que subieron el 2,9% sobre octubre, en el mejor dato para el mes en 18 años, impulsado por el Black Friday.
La producción industrial brasileña llegó a interrumpir cuatro meses de caída, pero el aumento del 0,1% sobre el mes anterior fue el resultado más débil para noviembre en tres años.
El volumen de servicios se quedó estancado por el segundo mes seguido y tuvo el peor desempeño para noviembre en dos años, indicando moderación para el final del año.
La encuesta Focus realizada semanalmente por el BC junto a un centenar de economistas muestra que la expectativa es que el PIB haya crecido el 1,28% en 2018.
En un ambiente de baja tasa de interés, aumento de la confianza y expectativa de mejora de los gastos e inversiones pasada a la elección presidencial, la proyección para 2019 es de una expansión del 2,57%.
La mejora del mercado de trabajo y consumo doméstico, así como el aumento del crédito, dependen, sin embargo, del mantenimiento de la agenda de reformas y ajustes de la economía por el gobierno.