El índice chino de gerentes de compras (PMI, por su sigla en inglés) elaborado por HSBC, diseñado para ver el estado de la industria china antes de que se publiquen los datos oficiales, subió a 48,7 puntos en diciembre desde un mínimo en 32 meses de 47,7 que tocó en noviembre.
Pekin. La actividad fabril de China se contrajo nuevamente en diciembre ante un descenso de la demanda interna y externa, mostró este viernes una encuesta a gerentes de compra, lo que refuerza la tesis de que se requieren políticas de estímulo para apoyar el crecimiento de la segunda mayor economía del mundo.
Se espera que el Banco Popular de China baje sus requerimientos de reservas bancarias, lo que permitiría que los prestamistas inyecten más crédito a la economía para enfrentar los vientos en contra originados por la crisis de la deuda de Europa y la lenta demanda en Estados Unidos.
El índice chino de gerentes de compras (PMI, por su sigla en inglés) elaborado por HSBC, diseñado para ver el estado de la industria china antes de que se publiquen los datos oficiales, subió a 48,7 puntos en diciembre desde un mínimo en 32 meses de 47,7 que tocó en noviembre, pero estuvo por debajo de una lectura anticipada de 49.
Desde julio que el PMI de HSBC ha estado mayormente por debajo de 50, el nivel que demarca la expansión de la contracción.
"Si bien el ritmo de la desaceleración se está estabilizando un poco, el debilitamiento de la demanda externa está comenzando a hacer mella", dijo Qu Hongbin, economista para China de HSBC.
"Esto, además de las correcciones al mercado inmobiliario, se suma a los llamados para una acción más agresiva en los frentes fiscal y monetario que permita estabilizar el crecimiento y el empleo, especialmente con el rápido debilitamiento de los precios", agregó.
También sostuvo que China puede evitar un aterrizaje económico brusco, siempre y cuando se adopten medidas de alivio de política en los próximos meses.
HSBC cree que una lectura del PMI tan baja como de 48 puntos en China apunta a un crecimiento anual de un 12-13 por ciento en la producción industrial.
La economía china se encamina a desacelerarse por cuarto trimestre sucesivo, alejándose aún más de la tasa de expansión anual de un 9,7 por ciento que vio en el primer trimestre, con los economistas que esperan que en los últimos tres meses del año caiga a una tasa de crecimiento bajo el 9 por ciento.
Se espera que el PMI oficial, que se publicará el domingo, exhiba un panorama similar, sugiriendo que la segunda mayor economía mundial está cerrando el 2011 con una nota débil, en línea con las perspectivas económicas mundiales.
Tanto el PMI oficial como el de HSBC se encuentran estancados cerca de sus niveles más bajos desde inicios del 2009, cuando China sufrió los golpes de la crisis financiera global.
Economistas consultados por Reuters este mes pronosticaron que el banco central recortará los requisitos de reservas bancarias en 200 puntos básicos para fines del 2012, pero evitará una rebaja en las tasas de interés a menos que el crecimiento del PIB trimestral caiga por debajo del 8 por ciento.
Los economistas suelen ver un crecimiento del 7 al 8 por ciento como el mínimo necesario para generar los suficientes empleos para que China absorba el influjo urbano de migrantes rurales y mantenga la armonía social.
"Creo que el Gobierno aumentará las políticas pro-crecimiento si la expansión (trimestral) cae por debajo del 8 por ciento, de otra forma la economía podría enfrentar grandes riesgos", dijo el economista Wang Hu de Guotai Junan Securities en Shanghai.
"Otra rebaja de los requerimientos de reservas bancarias podría ocurrir en cualquier momento", aseveró.
Espacio para recortes a reservas
El banco central de China rebajó los requisitos de reservas para los bancos comerciales a fines de noviembre por primera vez en tres años.
Los requisitos de reservas se mantienen en un 21% para los bancos grandes, dándole al banco central un amplio espacio para recortar y liberar fondos que podrían utilizarse en préstamos.
La persistente salida de capitales desde China está presionando más al banco central para que libere efectivo y mantenga condiciones crediticias que apoyen al crecimiento.
Los índices subyacentes del PMI de HSBC arrojaron una desaceleración de la demanda interna y externa, lo que ayudó a enfriar la inflación, un punto positivo para las autoridades chinas, según el dato confeccionado por la firma británica Markit.
El sub-índice de pedidos nuevos en general se elevó a 46,9 en diciembre desde 45 en noviembre.
Los costos de los insumos en promedio que enfrentan las manufactureras siguieron moderándose dada una caída en los precios de las materias primas, mostró el sondeo de HSBC.
La inflación parece estarse enfriando, luego de haber caído de un máximo de tres años del 6,5 por ciento en julio al 4,2 por ciento de noviembre, creando espacio adicional para políticas que apoyen al crecimiento.