El Indice oficial de Gerentes de Compra (PMI) mostró que la presión inflacionaria se desaceleró levemente, pero probablemente no lo suficiente como para que Pekín se relaje en su lucha contra el incremento de los precios.
Pekín. La actividad manufacturera de China se incrementó en septiembre por segundo mes consecutivo y las órdenes de exportación se recuperaron, lo que ofrece algunas garantías de que la segunda mayor economía del mundo puede afrontar la turbulencia económica global.
El Indice oficial de Gerentes de Compra (PMI) mostró que la presión inflacionaria se desaceleró levemente, pero probablemente no lo suficiente como para que Pekín se relaje en su lucha contra el incremento de los precios.
El PMI de China se elevó a 51,2% en comparación al 50,9% registrado en agosto, mayormente en línea con la previsión media de 51,3% en un sondeo de Reuters.
El índice de nuevas órdenes exportadoras repuntó a 50,9%, en relación al 48,3% de agosto, que había sido un mínimo de 28 meses. El umbral de 50 puntos porcentuales es la línea divisoria entre expansión y contracción.
China no es inmune a las desaceleraciones de Estados Unidos y Europa, sus dos grandes mercados exportadores. Sin embargo, una fuerte demanda doméstica y el sólido crecimiento de las exportaciones de Asia le han brindado cierta protección.
De todas formas, los inversores están cada vez más preocupados de que la economía de China pueda contraerse más rápidamente que lo anticipado.
Pekín ha intentado orquestar un modesto enfriamiento para ayudar a controlar la inflación, pero la agudización de la crisis de deuda de Europa amenaza con desatar una recesión en ese país, lo que podría afectar a la economía mundial.
Los datos divulgados el sábado sugirieron que los temores de una contracción más pronunciada de China podrían ser exagerados. La cifra del PMI de septiembre fue la más alta desde mayo. El indicador se había desacelerado persistentemente de marzo a julio, puesto que las nuevas órdenes decrecieron.
"El PMI de septiembre dio algún apoyo a la confianza global de los inversores", dijo Alistair Thornton, economista de IHS Global Insight en Pekín.
"Pero esto hace poco por aclarar las políticas, y las autoridades aún están observando la situación en Europa y Estados Unidos para ver en qué momento actuar", agregó.
Un reporte similar elaborado por HSBC divulgado el viernes mostró que la actividad industrial se contrajo por tercer mes en septiembre. Ese sondeo está más orientado a firmas pequeñas que han sido duramente golpeadas por limitaciones al crédito y una débil demanda.
El PMI oficial se concentra en grandes firmas estatales.
El Banco Popular de China reafirmó el viernes que no relajaría su política monetaria, en un esfuerzo por controlar la persistente inflación, añadiendo que la presión para contener los precios locales sigue siendo una prioridad.