Argentina necesita resolver la crisis de deuda para poder encarrilar su economía -la tercera más grande de América Latina-, que se encuentra en una profunda recesión que se agravará en 2020 debido a la pandemia del coronavirus.
Buenos Aires. Argentina enfrentará en mayo el mes más complejo para su proceso de reestructuración de deuda, en el que se definirá si el país caerá o no por tercera vez en este siglo en una cesación de pagos que podría golpear incluso más a una economía en crisis.
En medio de una dura negociación, el país realizó en abril una oferta para reestructurar US$65.000 millones en deuda bajo legislación extranjera, que fue rechazada por dos grupos de acreedores.
El presidente de centroizquierda Alberto Fernández propuso una quita de intereses del 62%, un período de gracia de tres años y una quita de capital del 5,4%.
Argentina había caído en un multimillonario default cercano a los US$100.000 millones a fin de 2001, en medio de una profunda crisis económica y social. Además, la nación sudamericana sufrió en 2014 un default selectivo.
"Hoy lo que falta es que Argentina muestre dos cosas. Primero voluntad de pago, porque si presentás una propuesta y detrás no decís cómo la vas a pagar, no cae bien. Y después mostrar la capacidad de pago que tiene el país", explicó el economista Guido Lorenzo, de la consultora LCG, y destacó la caída del PIB de Argentina en los últimos tres años.
Argentina necesita resolver la crisis de deuda para poder encarrilar su economía -la tercera más grande de América Latina-, que se encuentra en una profunda recesión que se agravará en 2020 debido a la pandemia del coronavirus.
"Venimos con bastante turbulencia en el contexto de la pandemia, con presiones cambiarias, y eso se potenciará en un escenario de default", dijo Fernando Baer, de la consultora Quantum Finanzas.
"Hoy no estás viendo todos los problemas que podrías tener con un default, todo se profundizaría aún más", agregó.
Morgan Stanley señaló en un reporte que, a pesar de que el Gobierno argentino y los acreedores se mantienen alejados en sus posiciones, seguramente habrá un acuerdo. Los plazos, sin embargo, son inciertos para la entidad.
En la misma situación que el Estado nacional está la provincia de Buenos Aires, el principal distrito del país, que el 23 de abril lanzó una propuesta de reestructuración de deuda por US$7.148 millones y ofreció a sus acreedores un período de gracia de tres años y una quita de capital del 7%.
Entre los bonos a reestructurar, el viernes vencieron unos US$115 millones entre capital e intereses. Al no pagarlos, la provincia cuenta con un período de gracia de 10 días para evitar un default, fecha que coincide con el cierre del plazo para la aceptación de su oferta.
Los acreedores de Buenos Aires también rechazaron la oferta debido a que no refleja su "verdadera capacidad de pago", de acuerdo con un comunicado.
Según Baer, si la oferta de la Nación fuera aceptada por un considerable número de acreedores, el Gobierno podría facilitarle a la provincia los fondos que necesita para que pueda cumplir con sus compromisos.
"Si tenés una buena noticia para el 8 de mayo, probablemente trates de no ensuciar la situación y evites un default de la provincia de Buenos Aires", señaló el economista.
Fechas claves del mes:
1 de mayo: vencieron unos US$115 millones entre capital e intereses de la provincia de Buenos Aires que tienen un período de gracia hasta el 11 de mayo.
5 de mayo: vencen US$2.100 millones de deuda de la Nación con el Club de París. El Gobierno pidió a los países miembros posponer por un año el pago, según la agencia estatal de noticias, Télam.
8 de mayo: finaliza período para aceptación de la oferta del Gobierno Nacional. El plazo podría ser extendido.
11 de mayo: finaliza período de gracia de la provincia de Buenos Aires para pago de capital e intereses que no pagó el 1 de mayo y termina plazo para que acreedores acepten la oferta provincial.
22 de mayo: finaliza el período de gracia de 30 días para el pago de intereses de tres bonos globales del Estado nacional. De no pagarse, resta definir cuándo se dispararán los pagos de los Credit Default Swaps (CDS), seguros contra la cesación de pagos. También los acreedores podrán pedir la aceleración de capital e intereses.