Según el gerente del Emisor, la compra de reservas internacionales es una medida que se toma para el mejor funcionamiento de la economía.
De acuerdo con el gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, el mecanismo de intervención en el mercado cambiario garantizará que el país tenga un monto de reservas más amplio para enfrentar los choques externos provenientes de Estados Unidos y Europa.
Para Uribe, el hecho de que en lo corrido de 2012 se hayan comprado US$4.844 millones, con un discriminado a diciembre de US$435 millones, demuestra que el objetivo de la compra de divisas estadounidenses por parte de la autoridad monetaria tuvo efecto, pues en la vigencia del año anterior no se comprometió el manejo monetario.
El gerente explicó que “la compra de reservas internacionales sin comprometer el manejo monetario es una medida que se toma para el mejor funcionamiento de la economía en general”.
Estas compras o reservas internacionales se encuentran invertidas en bonos de alta calidad crediticia (gobiernos y cuasigobiernos con una calificación mínima de AA-).
Sin embargo, la compra de dólares no es la única herramienta con la que cuenta el Emisor para enfrentar la revaluación, pues además de la capacidad de intervenir en el mercado cambiario, también puede imponer restricciones a la entrada de capitales. Pese a esto, “la decisión de usar este mecanismo se define a partir de un cuidadoso análisis de costo y beneficio. Desde el punto de vista macroeconómico, lo que es fundamental es incrementar el ahorro, tanto privado como público”, afirmó el directivo.
Para el gerente de Fénix Valor, Orlando Santiago, es importante que tanto el mercado como los diferentes sectores económicos de Colombia dejen de responsabilizar al Emisor por el comportamiento de la tasa de cambio (TRM), pues considera que los efectos de la revaluación sobre la economía local no obedecen a fenómenos internos, sino más bien a un dólar débil.
“El dólar se encuentra en uno de sus momentos más débiles y continuará con dicha tendencia por lo menos en los primeros tres meses de 2013. En consecuencia, el Emisor debería sacarse un poco de la cabeza que con medidas locales va a mantener una tasa de cambio, ya que a través de su lucha plasmada en las compras de 2012 respondieron a las demandas de unos gremios, no siendo la principal actividad del Banco”, puntualizó.