Los panoramas para el cuarto trimestre, que comenzó hace sólo dos semanas, hasta ahora son decididamente más negativos que positivos. Datos de Thomson Reuters muestran once panoramas negativos para compañías del índice Standard & Poor's 500 y ningún panorama positivo.
La temporada de resultados del tercer trimestre recién comenzó en Estados Unidos, pero las empresas ya están tocando las campanas de alarma sobre el cuarto trimestre.
Los panoramas para el cuarto trimestre, que comenzó hace sólo dos semanas, hasta ahora son decididamente más negativos que positivos. Datos de Thomson Reuters muestran once panoramas negativos para compañías del índice Standard & Poor's 500 y ningún panorama positivo.
Las guías para el tercer trimestre, en tanto, mostraron en el período comparable seis previsiones negativas y ninguna positiva.
El mercado ha visto esto antes, es decir, compañías que sistemáticamente bajan la medición sólo para superar las estimaciones en un monto razonable, lo que resulta en "sorpresas" que impulsan los precios de las acciones.
Ello no ha ocurrido aún en esta temporada de resultados, pero los inversores están atentos a eso.
"Es realmente un tema el si las compañías están intentando bajar la vara y darse una fácil meta a superar o si realmente refleja una riesgo sustancial de una desaceleración económica global", dijo Rick Meckler, presidente de inversiones de LibertyView Capital Management en Nueva York.
Sin embargo, las compañías estadounidenses hasta ahora están teniendo un duro momento en superar las expectativas de los analistas en el tercer trimestre, con 59% de las empresas por sobre los pronósticos frente a 62% en un promedio de largo plazo, según datos de Thomson Reuters.
Y se espera que el crecimiento interanual sea negativo por primera vez en tres años.
Las tendencias de ingresos también han sido débiles. Sólo 50% de las compañías que han reportado han superado las expectativas en ingresos, comparado con 62% de promedio, según Meckler.
Europa ha sido citada más que cualquier otra razón para los pronósticos negativos de las compañías del S&P 500 para el tercer trimestre, mostró un sondeo de Thomson Reuters, pero China es una preocupación creciente.
Se espera que la desaceleración en China tenga uno de los mayores efectos en las ganancias en el sector tecnológico de Estados Unidos, que ha estado entre los líderes de las utilidades. Desde el 1 de julio, el sector ha visto una caída de 10,4% en las estimaciones, sólo por detrás del sector de materiales, que también es afectado por la demanda externa.