La Confederación Patronal de México rechazó la visión del gobierno en esta materia, calificándola de "socialmente tóxica". México y Perú fueron los únicos países latinoamericanos en donde los salarios bajaron en el último año, según la Cepal y la OIT.
Ciudad de México. La visión de que México debe mantener los salarios bajos para reducir la inflación es “cortoplacista y socialmente tóxica”, opinó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
México y Perú fueron los únicos países latinoamericanos -de una muestra de ocho- en donde los salarios reales de los trabajadores bajaron en el último año. Los salarios reales en las empresas formales en México bajaron 0.9%, en comparación con un aumento de 1.4% en el resto de Latinoamérica, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Esta visión supone aceptar que México continúe con niveles de pobreza inaceptables, y con un mercado interno carente de efervescencia y capacidad de consumo”, dijo el organismo empresarial, en su reporte Señal Coparmex.
La principal consecuencia del bajo crecimiento económico de México ha sido que no se han podido generar suficientes empleos formales en el 2017.
“Las autoridades insisten en regocijarse en que, por primera vez en la historia del país, durante un sexenio se ha superado la cifra de 3 millones de empleos formales creados; sin embargo, esto no es, para nada, un logro”, expuso.
La Coparmex indicó que esta cifra supone un rezago constante en el número de empleos necesarios. Para que México pueda dar empleo a los jóvenes que se incorporan a la vida económicamente activa, sería necesario crear 100,000 empleos al mes. Esto significa que, los 3.4 millones de empleos formales creados en lo que va del sexenio son apenas en 56% de los estrictamente necesarios.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas estima que México cerrará el 2017 con una tasa de crecimiento de 2.1%, ligeramente superior a 1.6% que se estimaba al inicio del año debido a una sutil aceleración que ha sucedido en el último trimestre.
Este crecimiento, dijo la Coparmex, representa menos de la mitad de lo que un país como México debiera crecer para generar suficientes oportunidades de ingreso para nuestros jóvenes.
El crecimiento alcanzado en el 2017 es mucho menor de lo que se esperaba al inicio del sexenio cuando se logró la implementación de las reformas estructurales.
En el 2013, por ejemplo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público estimaba que la aprobación de 11 reformas estructurales haría crecer a México a tasas de entre 5% y 6%. Dichas predicciones han resultado ser por demás optimistas. En los últimos cinco años, México ha crecido a un promedio anual de tan sólo 2.2%.
“En general, el balance del 2017 nos muestra un año caracterizado por un crecimiento magro, una generación de empleo insuficiente, y grandes oportunidades en materia inflacionaria”, opinó la Coparmex.