De acuerdo a un sondeo entre estrategas, la debilidad del dólar no se revertiría este año, incluso aunque se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos suba sus tasas de interés al menos tres veces este año.
Bengaluru. La debilidad del dólar no se revertiría este año, incluso aunque se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos suba sus tasas de interés al menos tres veces este año, de acuerdo a un sondeo de Reuters entre estrategas, que tampoco prevén grandes oscilaciones de las principales monedas.
El avance de la inflación salarial de Estados Unidos y las expectativas de que el retiro de los estímulos del Banco Central Europeo (BCE) han impactado en el mercado de bonos y elevaron los rendimientos de la deuda del Tesoro estadounidense hasta máximos de cuatro años la semana pasada, lo que provocó la peor liquidación bursátil en seis años.
Aunque los retornos de los bonos han retrocedido desde sus máximos, siguen estando elevados y no se espera que regresen a mínimos previos. Aún así, la caída de las bolsas tuvo un efecto muy limitado en los mercados cambiarios, dejando intacta la tendencia bajista del dólar.
"Creo que este es de hecho un momento muy interesante para el dólar porque tenemos rendimientos de bonos que posiblemente van a seguir subiendo en Estados Unidos, lo que debería ser positivo para el dólar, y además, si se evalúan los riesgos (...) debería haber una demanda adicional de dólares", dijo Jane Foley, estratega de divisas de Rabobank.
"Por el momento, probablemente tenemos una corrección en el mercado de acciones y no una reversión generalizada ni una revisión de riesgos, con una leve mejoría en la perspectiva del dólar ante algunos mercados, pero no veo un gran incremento de la demanda de dólares", explicó.
La más reciente encuesta realizada a casi 70 analistas cambiarios mostró que el dólar, que en enero tuvo su peor desempeño en 30 años, se debilitaría ligeramente ante la mayoría de divisas durante este año. El sondeo indicó que el índice dólar terminaría el 2018 en 88,7 unidades, en comparación con la previsión de 89,9 unidades del miércoles.
Entre 58 estrategas que respondieron a la pregunta adicional sobre qué podría mover al dólar este año, alrededor de un quinto apuntó a las oscilaciones bruscas de activos estadounidenses y un sexto a un cambio importante en los diferenciales de tasas de interés.
Por otro lado, se espera que el BCE ponga fin a su programa de compras de activos este año y una mayoría de analistas incluso prevé que el banco central finalice los estímulos antes.
El euro se ha apreciado contra el dólar por esas expectativas y los analistas estiman que la moneda europea permanecerá en cerca de US$1,23 dentro de un mes, avanzará a US$1,24 en seis meses y llegará a US$1,25 a fines del año.