Según las previsiones incluidas en el reporte anual del Consejo de Asesores Económicos del presidente Barack Obama, la economía de EE.UU. crecerá un 3% en 2015, por encima del 2,4% registrado el pasado año, a tenor de los indicadores de inversión y consumo.
Washington. El asesor económico de la Casa Blanca, Jason Furman, aseguró hoy que EE.UU. cuenta con "un gran impulso interno" para consolidar la recuperación económica en 2015 y afirmó que los bajos precios del petróleo compensarán la debilidad de la demanda en Japón y la zona euro.
"Tenemos un gran impulso interno", indicó en el reporte anual del Consejo de Asesores Económicos del presidente Barack Obama, que encabeza y en el que se dibujan las perspectivas económicas del país.
Según las previsiones incluidas en el reporte, la economía de EE.UU. crecerá un 3% en 2015, por encima del 2,4% registrado el pasado año, a tenor de los indicadores de inversión y consumo.
A nivel global, apuntó a los efectos negativos de las "ramificaciones que podría tener una mayor ralentización de China" y remarcó que la actividad económica de Japón y la zona euro sigue deprimida.
No obstante, señaló que para EE.UU. esta situación sería en gran medida "contrarrestada" por el empujón económico ofrecido por los bajos precios del petróleo, que se encuentra por debajo de los 50 dólares el barril.
Hace un año, el barril de petróleo de Texas, de referencia en EE.UU., se cotizaba por encima de los US$90.
El reporte también hace referencia a uno de los ejes marcados por Obama en su agenda económica de cara a los dos años que le restan en la Casa Blanca: la creciente desigualdad de ingresos dentro de EE.UU. y su incidencia en la clase media.
Furman calificó esta cuestión como uno de los "principales retos" del país en el futuro próximo, aunque precisó que forma parte de una tendencia que comenzó en la década de 1970, cuando los salarios empezaron a estancarse respecto a las ganancias en productividad.
Asimismo, otro motivo de presión sobre los sueldos de la clase medida, a juicio de la oficina económica presidencial, es que desde 1995 muchos estadounidenses han salido de la fuerza laboral, principalmente debido al envejecimiento de la población.
Pese a ello, Furman recordó que la tasa de desempleo se encuentra actualmente en EE.UU. en el 5,7 %, la más baja desde mediados de 2008 después haber rebasado el 10 % en los momentos más complicados de la recesión que siguió a la crisis financiera.