Esto al advertir que seis de sus economías, incluyendo a Italia y España, podrían recibir rebajas de crédito en el futuro cercano.

Europa. Una solución amplia para la crisis de la deuda de la zona euro está más allá del alcance de la región, dijo la agencia calificadora Fitch, al advertir que seis de sus economías, incluyendo a Italia y España, podrían recibir rebajas de crédito en el futuro cercano.

La advertencia, realizada este viernes en la noche, y la segunda vez en dos semanas que el bloque ha sido amenazado con recortes múltiples de calificaciones, aumentó la presión sobre los líderes para que respondan a la turbulencia.

Fitch mencionó también que podría reducir la nota AAA de Francia en dos años e instó a que el Banco Central Europeo (BCE) adopte un papel más activo.

Un responsable del BCE manifestó este sábado que se estaba acabando el tiempo para presentar soluciones a una crisis que podría desatar un nuevo declive global.

Otro miembro del BCE dijo que el banco no expandiría el programa de compras de bonos que lanzó para limitar los costos de la deuda de los Estados vulnerables.

Subrayando las tensiones internas del bloque, una semana después de que fracasara una cumbre clave de la Unión Europea (UE) en asegurar a los mercados financieros de que se estaba abordando la crisis, el primer ministro italiano Mario Monti instó este viernes a los funcionarios de la UE a que eviten las divisiones en el continente.

El miembro del consejo de gobierno de BCE, Erkki Liikanen, manifestó que para evitar una oleada de rebajas de calificaciones y un congelamiento del crédito, los líderes del continente debían actuar rápido y reforzar el fondo de rescate diseñado para ofrecer una red de seguridad a los países miembros muy endeudados.

"El peor escenario es que continúe el ciclo negativo y crezca la incertidumbre, lo que llevaría a una recesión global", dijo este sábado Liikanen a la emisora pública finlandesa YLE durante una entrevista.

La jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha dicho que ningún país es inmune a la crisis y que cada uno debe actuar para contrarrestar el riesgo de una depresión global.

En una crítica a Alemania, Monti dijo que la respuesta europea "debería estar envuelta en un enfoque sustentable a largo plazo, no sólo para alimentar el hambre de corto plazo de rigor que hay en algunos países".

Presionando a los gobiernos para que eliminen sus abultados déficit presupuestarios, Alemania ha liderado la resistencia a permitir que el BCE incremente sus compras de bonos a una escala aún mayor.

Pero Fitch se sumó a la presión para que justamente se haga eso.

La agencia declaró que después de la cumbre de la UE, había concluido que "una ´solución amplia´ a la crisis de la zona euro, técnica y políticamente, está fuera de alcance".

"De particular preocupación es la ausencia de una malla de protección financiera creíble", aclaró, agregando que "en opinión de Fitch, esto requiere un compromiso más activo y explícito del BCE para mitigar el riesgo de crisis autocumplidas".

Otro funcionario del BCE, Juergen Stark, dijo que expandir las compras de bonos no terminaría la crisis, mientras que una rápida implementación del plan para una unión fiscal más ajustada, acordado en la cumbre, era crucial.

"No le pidan mucho al banco central", declaró Stark, quien deja la junta ejecutiva a fin de año, según fue citado este sábado en un adelanto de una entrevista con una revista alemana.

Fitch colocó a Bélgica, España, Eslovenia, Italia, Irlanda y Chipre bajo observación negativa, lo que podría implicar una reducción de nota en tres meses.

"La naturaleza sistémica de la crisis de la zona euro está teniendo un efecto profundamente adverso en la estabilidad económica y financiera a lo largo de la región", dijo.