El gobierno del peronista Alberto Fernández busca aumentar los impuestos a la exportación de trigo y maíz del 12% al 15% y de la soja del 30% al 33%, una medida que traería "más incertidumbre a los productores", según agricultores.
Buenos Aires. Los agricultores argentinos se encuentran en una postura defensiva, al reducir la compra de insumos necesarios para maximizar la producción, luego de que el Gobierno anunció este martes nuevos impuestos a la exportación, aunque más de la mitad del maíz y la soja ya está plantado este año.
El gobierno del peronista Alberto Fernández busca aumentar los impuestos a la exportación de trigo y maíz del 12% al 15% y de la soja del 30% al 33%, según un proyecto de ley enviado al Congreso.
"Esto traerá más incertidumbre a los productores", dijo a Reuters Pedro Vigencia, quien tiene una granja en las afueras de la ciudad de Bolívar, en el corazón de la provincia de Buenos Aires.
La agricultura es la principal fuente de dólares de Argentina, que a pesar de ser el tercer exportador mundial de maíz y soja y el principal proveedor de alimentos para ganado de harina de soja, tiene una economía estancada, con alta inflación y elevados índices de pobreza, que van aumentando a medida que el gobierno se prepara para una dura reestructuración de deuda.
Alrededor del 55% de la cosecha de maíz 2019/20 y el 62% de la soja de esta temporada ya se ha plantado.
Si bien ya se compraron semillas y se tomaron decisiones de siembra, Vigneau dijo que las inquietudes causadas por la subida de impuestos llevarán a los productores a reducir la inversión en fertilizantes y pesticidas.
"Los agricultores no invertirán sin saber cuáles serán las reglas. Los fertilizantes son un punto, pero también los pesticidas utilizados para matar hongos", agregó. "Vamos a una forma más defensiva de agricultura y eso no es bueno para la producción".
Un recorte en la producción agrícola argentina podría marcar una oportunidad perdida, ya que China, que necesita productos básicos, busca proveedores alternativos para llenar el vacío que dejó Estados Unidos, que ha visto caer sus exportaciones por una prolongada guerra comercial.
Fernández prometió recaudar el dinero necesario para restaurar programas sociales abandonados por su predecesor, el conservador Mauricio Macri.
Pablo Adreani, jefe de consultoría AgriPac con sede en Buenos Aires, dijo que los productores que no hayan comprado todos sus insumos para este año reevaluarán cuánto quieren comprar.
"Es una mala señal para el sector agrícola", señaló Adreani, que agregó que "nadie sabe si el gobierno querrá aumentar los impuestos nuevamente el año próximo. La incertidumbre es generalizada".
El fin de semana se publicó el decreto que anunciaba los aumentos de los impuestos agrícolas.
Los agricultores afirman que los nuevos impuestos aumentan las dificultades del sector, que ya está luchando con altos costos de financiamiento y un clima seco que amenaza las cosechas de esta temporada.