Contar con un marco fiscal sólido, flexibilidad cambiaria y política monetaria independiente son la mejor mezcla de política económica para dar confianza a los inversionistas y reducir el impacto de salidas de capital, afirmó.
La liberalización de la cuenta de capital es una decisión tomada que no puede revertirse, afirmó el presidente del Comité Monetario y Financiero del FMI y gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.
Aún cuando México ha enfrentado episodios de volatilidad asociados a entradas y salidas de capitales en los últimos dos años y medio que han incidido en el valor del peso frente al dólar, Carstens descarta la utilización de “controles de capital” porque “las economías que los han utilizado han tenido efectos adversos”.
En su opinión, contar con un marco fiscal sólido, flexibilidad cambiaria y política monetaria independiente son la mejor mezcla de política económica para dar confianza a los inversionistas y reducir el impacto de salidas de capital.
El Departamento Monetario y Financiero del FMI señaló que uno de los principales riesgos que enfrentan las economías emergentes es que, están asociadas al efecto que pueda tener el inicio de un aumento en las tasas de interés de la Reserva Federal, y los impactos en materia cambiaria y financiera para esas economías.
Estabilidad. Según un estudio que consideró el comportamiento y decisiones de cerca de mil fondos internacionales y domésticos, de los cuales unos y de acuerdo con la evaluación del orgnismo internacional, aunque el comportamiento de los inversionistas internacionales tiende a “exacerbar” los efectos desestabilizadores en momentos de estrés, en el caso de México estos movimientos han sido más débiles que en otras economías y sus efectos de duración limitada.
De hecho concluye el gobernador del Banxico que en los episodios extremos, la máxima devaluación que ha tenido el peso por la salida de capitales abrupta es de ocho por ciento, y si bien los movimientos han sido fuertes y abundantes, el neto de esas entradas y salidas ha sido positivo para el país.
Sin presiones. “Es un riesgo que está presente, pero está relativamente cubierto con las reservas internacionales y el seguro que representa la Línea de Crédito Flexible, además de las serie de arreglos con otros bancos centrales para dotar de liquidez en caso necesario. Lo más importante es el efecto de reversa una vez que pasa el estrés financiero, porque está fundado en la confianza de políticas de México”.
“México está en una buena situación para lidiar con los desafíos que puedan venir del contexto económico internacional”, dice José Viñals, consejero financiero del FMI a Excélsior, porque cuenta con líneas de defensa importantes en caso de que la liquidez flaquee.
Confianza. Dijo que aún cuando “tiene una parte de su deuda emitida en pesos en manos de inversores internacionales y debe estar atento a si el riesgo de cambio lleva a esos inversores internacionales a irse a otros destinos, lo que es fundamental es que se mantenga la confianza, y se ejecuten las más de 11 reformas que están en curso con decisión y mantener el control de las finanzas publicas y la inflación.
“México es creíble, además cuenta con herramientas y seguros para lidiar con los desafíos que puedan venir del contexto internacional, como la Línea de Crédito Contingente..”
Dijo que la única posibilidad para que una economía abierta sea pequeña, avanzada o emergente, para mitigar los efectos adversos de los movimientos de capital, es contar con una estructura marco fiscal sólido, flexibilidad cambiaria y política monetaria independiente, porque su combinación ha demostrado ser efectiva para absorber el choques externos.
“México y otros mercados emergentes han estado lidiando con el flujo de capitales que se mueven inducidos por la implementación de las políticas monetarias que se han mantenido en Europa y EU, desde el principio de la crisis”.