"No seremos tímidos para usar nuestras tasas de interés", para responder a los movimientos de la Reserva Federal y alcanzar la meta de inflación del 3%, más o menos un punto porcentual, dijo el banquero.
El gobernador del banco central de México, Agustín Carstens, dijo este martes que la entidad no titubeará en subir las tasas de interés para lograr su objetivo de inflación y responder a cambios en el costo del crédito en Estados Unidos.
Banco de México (central) sorprendió a los inversores a mediados de febrero con un aumento de 50 puntos base de su tasa de interés de referencia, que estuvo acompañado de un recorte al gasto público y medidas de intervención agresivas para apuntalar al peso mexicano en el mercado local.
"No seremos tímidos para usar nuestras tasas de interés", para responder a los movimientos de la Reserva Federal y alcanzar la meta de inflación del 3%, más o menos un punto porcentual, dijo el banquero.
No obstante, Carstens no quiere arriesgarse a ajustar demasiado la política monetaria, pues podría resultar un fortalecimiento de la moneda que dañe a los exportadores.
El funcionario, que participa en un foro del banco Credit Suisse sobre mercados globales en Nueva York, agregó que aunque el ente emisor no ha intervenido de forma directa en el mercado cambiario recientemente se reserva el derecho de hacerlo para alcanzar sus objetivos de política monetaria.
Banco de México vendió US$2.000 millones a mediados de febrero y no ha vuelto a intervenir desde entonces, sin embargo, el peso se ha apreciado más de un 10% desde un mínimo histórico de 19.448 por dólar del 11 de febrero.
Por otro lado, el banquero dijo que la mayoría de las posiciones sobre comercio binacional de los aspirantes a la candidatura presidencial de Estados Unidos están "mal orientadas".
México envía alrededor de un 80% de sus exportaciones a Estados Unidos, su vecino y principal socio comercial.
El aspirante republicano, Donald Trump, es un persistente crítico del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, pilar de la intensa relación comercial entre ambos países, y ha dicho que México está "matando" a la economía de Estados Unidos con su mano de obra barata.