El titular del Central basa su proyección en el comportamiento de las tasas de interés a largo plazo en México, que se han mantenido prácticamente estables, con apenas un "brinco importante" cuando Donald Trump ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en noviembre de 2016.
Las expectativas de inflación a largo plazo en México están "bastante bien ancladas alrededor de 3,5%", dijo el martes el gobernador del Banco de México (central), Agustín Carstens, a pesar de que el indicador alcanzó su pico más alto en más de ocho años en la primera quincena de mayo.
El funcionario basa su proyección en el comportamiento de las tasas de interés a largo plazo en México, que se han mantenido prácticamente estables, con apenas un "brinco importante" cuando Donald Trump ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en noviembre de 2016.
La inflación interanual en México se aceleró en la primera quincena de mayo a un 6,17%, para sumar 10 meses consecutivos al alza.
Carstens reiteró que la inflación va a converger hacia su objetivo de 3% +/- un punto a finales de 2018, y se ubicará considerablemente por encima de la cuota superior del intervalo durante este año.
"Los analistas todavía están un poco cautos y (...) por arriba, pero sí parece haber consenso en que volveremos al intervalo de variabilidad que ha definido el banco de México", dijo en un evento del BBVA Bancomer.
Según Carstens, esto confirmaría que la serie de choques o factores que han incidido en el ambiente inflacionario desde noviembre del año pasado han sido transitorios y que, junto con la acción del banco central, se logró que la variación de la inflación también sea transitoria.
Entre los choques están la incertidumbre en torno a la relación bilateral con Estados Unidos, la depreciación del peso, cambios en los precios relativos por el ajuste de los precios internos de los productos energéticos, un incremento sustancial del salario mínimo, aumentos en los valores de algunos productos agropecuarios y en las tarifas de autotransporte.
"En lo que sí coinciden las expectativas es que inicios del año entrante habrá una caída importante de la inflación por el efecto aritmético de que no habrá ajuste en los precios de la gasolina y otros energéticos", dijo.
En un intento por contener la inflación, Banxico ha aumentado en 375 puntos básicos la tasa referencial desde diciembre de 2015, y actualmente se ubica en 6.75%.