Explicó que fue muy afortunado que el Congreso aprobara el cambio en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria de destinar 70% de los remanentes al pago de deuda.
La entrega de remanentes del Banco de México a la Secretaría de Hacienda por 239.000 millones de pesos (US$13.605M), que serán destinados al pago de la deuda pública, evitó un deterioro de la situación financiera del país, dijo Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.
Durante una entrevista con Excélsior en el marco de la Reunión de Primavera del FMI y del Banco Mundial, que terminó ayer, explicó que fue muy afortunado que el Congreso aprobara el cambio en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria de destinar 70% de los remanentes al pago de deuda.
Con la depreciación del tipo de cambio aumenta el valor de los activos del banco central, pero también aumentan los pasivos en moneda extranjera del gobierno. Como se mantienen balances separados, si el remanente se usara como se utilizaba antes para financiar gasto, pues las ganancias del banco no matan el aumento en los pasivos del gobierno. Entonces lo que hace precisamente ese cambio en la ley es permitir que la ganancia de un lado cancele la pérdida en otro”, manifestó Carstens.
Destacó que esta situación ha sido reconocida en el mundo; “México es el único país donde su Secretaría de Hacienda está sujeta a esa restricción y pienso que fortalece mucho al marco macroeconómico. Por eso ha sido muy bien recibido en el ámbito financiero internacional”.
Coordinación. Consultado sobre la actual situación financiera de Pemex, Agustín Carstens expresó que la coordinación llevada a cabo entre el gobierno federal y Pemex para apuntalar financieramente a la empresa es adecuada y se ha traducido en acciones acertadas.
La secuencia de las acciones que se han tomado respecto al caso Pemex ha sido muy buena, y hace todo el sentido del mundo que el gobierno federal haga un esfuerzo por ayudar a Pemex, pero también exigiéndole que consolide su administración y que también la empresa sea eficiente y actúe en consecuencia con el mercado que está enfrentando, que está de capa caída".
Por lo anterior, Carstens expresó que “sea privada o pública, cualquier empresa que esté en el mercado petrolero tiene que ajustarse a su realidad, una realidad que no va a cambiar en el corto plazo, entonces sí tenemos que tener una empresa que sea sólida en un ambiente de bajos precios del petróleo”.
Reserva Federal. Acerca de las futuras acciones de la Reserva Federal de Estados Unidos y su impacto sobre México, el gobernador Carstens señaló que no espera sorpresas de la Fed y que ésta seguirá con su programa de alza gradual de tasas.
Bajo margen de acción. La política monetaria a escala global ha agotado su margen de acción para impulsar el crecimiento mundial, manifestó Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.
Refirió el ejemplo de Japón, donde su situación de tasas negativas es poco afortunada para resolver sus problemas de crecimiento.
No han tomado las medidas correctas, que son difíciles de implementar en especial en temas demográficos donde su población envejece rápidamente y están cerrados a la inmigración, y eso está achicando su economía. Cometen el error de querer resolver un problema estructural con un instrumento que es más para atender problemas cíclicos”.
Por lo anterior, dijo que para impulsar el crecimiento en Japón se requieren reformas estructurales, “sobre todo en estos temas laborales y de la disponibilidad de mano de obra”.
Sobre la eventual salida del Reino Unido de la Eurozona, expresó que si bien puede ocasionar riesgos en el sistema financiero global, éstos serían de corto plazo, y que el principal daño sería causado al propio país.
Con el tiempo Inglaterra podría empezar a perder poco a poco su posición como centro financiero mundial, y las ventajas de ser miembro de la Unión Europea.”