"No hay comida para dar al recluta, que es hijo de pobre. La situación en la que nos encontramos es grave", declaró Bolsonaro a periodistas tras una ceremonia en el Palacio Presidencial de Planalto.
Río de Janeiro. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que la falta de recursos económicos del gobierno "es grave", y que debido a ello los militares trabajarán "medio expediente" (medio turno) para ahorrar dinero.
"No hay comida para dar al recluta, que es hijo de pobre. La situación en la que nos encontramos es grave", declaró Bolsonaro a periodistas tras una ceremonia en el Palacio Presidencial de Planalto.
El presidente se reunió con su equipo económico con la finalidad de adoptar medidas para "sobrevivir" lo que queda de 2019.
Hace tres semanas, el gobierno brasileño anunció un recorte de 1.443 millones de reales (unos US$360 millones) al presupuesto para este año, con el fin de compensar los menores ingresos previstos, debido a un crecimiento económico menor al esperado.
En total, el Poder Ejecutivo ha recortado este año 33.426 millones de reales (unos US$8.356,5 millones) del presupuesto federal.
La economía brasileña sufre los efectos de la crisis económica que experimentó en 2015 y 2016, la peor de su historia, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo más de un 7%.
El alto nivel de desempleo, de unos 13 millones de personas, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, y la menor confianza de los consumidores y empresarios impiden un mayor crecimiento de la mayor economía de América Latina.
El PIB de Brasil creció un 1,1% en 2017 y 2018, y la previsión para este año es del 0,80%, según el mercado financiero, y del 0,81%, según el gobierno.
En el primer trimestre del año, la economía brasileña se contrajo un 0,2%.